Ninguna revista de periodicidad anual y venta al público independiente ha alcanzado, en la historia de la prensa valenciana, la cifra de 75 ediciones consecutivas. Eso es lo que logrará hoy mismo El Turista Fallero cuando sea presentada oficialmente en el recinto de la Exposición del Ninot. Pero un día antes, ayer por la mañana, todavía tuvo tiempo para recibir un galardón muy especial: el «Importante» de Levante-EMV. Un premio, además, no menos especial para Editorial Prensa Valenciana, puesto que supone retomar el galardón mensual tras dos años de ausencia. Fiel a sus principios, el premio reconoce a una persona, entidad o hecho sobresaliente en el día a día de la sociedad valenciana. Y el premio de la reaparición va a parar a la revista de fallas más longeva.

Un selecto elenco de invitados

Una selecta representación del mundo de la fiesta se dio cita ayer en la sede de Levante-EMV para acompañar a El Turista Fallero en tan particular ceremonia. La representación institucional se mezcla con la redaccional, pues hay veces que no se acaba de discernir donde empieza la persona con cargo, mando y plaza en la fiesta y donde el colaborador del «TF», abreviatura con la que se conoce al proyecto editorial.

Sí que estuvieron sus dos responsables máximos: Sento Bayarri. Es, por definición, el Turista Fallero, el heredero del proyecto editorial que creó su padre, Vicente Bayarri, el director durante muchos años y la imagen a todos los efectos. Y Javier Tejero, uno de los locos de la fiesta que asumió la dirección de la revista hace unos años. Y junto a ellos, miembros de la Junta Central Fallera como el concejal Pere Fuset (que también ejerce como pregonero en la edición del Turista Fallero 2016), el secretario general José Martínez Tormo y la vicepresidenta de medios de comunicación Montse Catalá. También los asesores Josep Lluis Marín y Gil Manuel Hernández. Y el vicepresidente de la JCF José Acosta, que también es el responsable comercial de la revista (eterna interrelación, queda dicho). Y Joan Castelló, también con mando y plaza en la revista. Como colaboradores altamente cualificados como Manolo Sanchis, Nico Garcés o Javi Gisbert. Lo dicho: una matinal en la que no estaba claro donde empieza el cargo y donde el colaborador del Turista. Porque, actualmente son 55 las plumas que trabajan desinteresadamente para sacar adelante el proyecto.

Un proyecto que nació hace tres cuartos de siglo (a la vez que la Sección Especial) y que es un referente muy especial, como destacó la subdirectora del diario Lydia del Canto cuando entregó el premio. «Como periódico valenciano que somos, las fallas son una constante informativa. Y que el primer Importante de esta nueva era sea para El Turista Fallero es un ejercicio de lógica. No es una revista: es la propia historia de la fiesta, que seguramente no sería la misma sin vosotros. Con este premio reconocemos el esfuerzo desarrollado durante estos 75 años».

El director Javier Tejero agradeció el galardón «por el enorme significado que tiene y por la enorme satisfacción que supone para la familia de El Turista Fallero que hayáis pensado en nosotros». Y refiriéndose a su criatura, la definió «más que como una revista, como una Biblia de la fiesta, que escriben evangelistas como los que hay aquí». Por eso tuvo especial empeño en «compartir el premio con todos, porque son los que han sido capaces de llevarlo a buen puerto».

Sento Bayarri recordó los momentos buenos y malos, especialmente cuando en los noventa estuvo a punto de desaparecer «y se creó la campaña ‘Salvem el Turista’, adquiriéndose de antemano». Ahora, la revista sobrevive con mucho esfuerzo y con una gestión publicitaria más intensa. Durante la conversación se supieron curiosidades como que «el álbum Fotos Fallas vende ya casi tanto como el propio Turista. Es increíble la aceptación que tiene y la cantidad de visitantes que se la llevan». Pero si un aspecto define al Turista es su universalidad: la cantidad de ejemplares que se envían por correo a todos los rincones del mundo. «Lo más lejano ha sido un coleccionista que, durante varios años, nos lo pidió desde Australia», aseguró.

El sueño que inició Vicente Bayarri tiene ahora años por delante para seguir con el desafío de alcanzar el centenario.