«A estas alturas sólo puedo pedir que se apiaden de nosotros». Esta es la queja lastimera de todo un presidente de Sección Especial. José Giménez aprovechó el día de presentación del adorno luminoso de su comisión, Cuba-Literato Azorín, para expresar sus quejas por lo que considera un proceso de ahogamiento paulatino de todo lo que significa la iluminación artística. Y que tuvo en el bando municipal la última piedra del camino.

«Ni nos habían avisado ni insinuado y cuando sale el bando, con los puestos ya contratados, resulta que ni podemos poner en la calle Cuba, en la zona principal del adorno, ni en Literato Azorín. ¿Qué hacemos entonces?». Giménez aseguraba, resumiendo la situación actual, que «teniendo una iluminación artística fabulosa y una falla que va a ser la sensación del año, me encuentro con que mi única preocupación es completar el presupuesto».

La iluminación artística va a sufrir, a partir del próximo ejercicio, un recorte en la subvención, a lo que hay que añadir la reducción del número de puesto de mercaditos.

Cuestiones que hacen especial daño a las comisiones que iluminan y que, por consiguiente, no recuperan el dinero si no es a base de patrocinadores, ya que no se cobra entrada.

«Yo entendería las cosas dialogando con tiempo. Si cogen y nos citan, nos sentamos, nos establecen las bases del juego, entonces nosotros ya consideramos si podemos asumirlo o no. Y en ese caso, quitamos o no quitamos las luces. Pero nos viene todo con el ejercicio ya en marcha. Y no creo que sea, bajo ningún concepto, justo. Creo que damos a la ciudad una de las atracciones turísticas más importante. Con el valor añadido que nosotros no obtenemos rendimiento económico inmediato».

Desacuerto con la «ratonera»

Ayer, en declaraciones a Europa Press, el concejal Pere Fuset pedía que Russafa, con sus dos grandes montajes de iluminación, no se convirtiera en «una ratonera». Expresión que a José Giménez tampoco le gusta. «¿Una ratonera?. Pues la que hay en una mascletà, en una manifestación, en un partido de fútbol... creo que es generar alarmismo. No nos lo merecemos. Es como si no nos interesara la seguridad. Como si los que estamos en esa plaza y en esas calles no fuéramos nosotros y nuestros hijos».

La iluminación de este año se encenderá «en teoría, porque a estas horas aún no sabemos ni donde poner las cosas» el 11 de marzo, como preludio al «supersábado». MarianoLight presenta «la historia de las hazañas arquitectónicas del hombre desde sus origines, pasa por el presente y sugiere un posible futuro, en el que los edificios de los ancianos siguen siendo una fuente de inspiración para la arquitectura moderna».

Se pasa de la gran circunferencia a un gran cubo y dólmenes, inspirándose en la arquitectura antigua y reinterpretada en una galería geométrica con cinco portales y dos grandes torres de rotación que alcanzarán los 25 metros de altura.