Las Fallas de Valencia conforman un sinfín de tradiciones costumbristas que alcanzan también a su peculiar meteorología, protagonizada por la inminente llegada de la primavera y que, según confirma la delegación territorial de Aemet, tiene un "tiempo fallero" propio, especialmente incierto.

A nueve días de San José, fecha culminante de la semana de Fallas de Valencia, conviene echar la vista atrás para intentar entender por dónde pueden soplar los vientos y qué puede caer del cielo, algo que puede condicionar tanto el desarrollo de actos festivos como sus resultados turísticos y económicos.

Un informe sobre el tiempo durante la semana fallera en Valencia entre 1938 y 2015, elaborado por el jefe de Climatología de la Agencia Estatal de Meteorología en Valencia, José Ángel Núñez, analiza los valores históricos de temperatura, precipitaciones y viento del 15 al 19 de marzo.

Esa semana josefina marca el final del invierno y el principio de la primavera, y eso se nota en el clima de la ciudad, sobre todo porque con la primavera cesa la influencia de los vientos terrales, los más frecuentes en el invierno, y comienza a sentirse la influencia del Mediterráneo, que se prolongará hasta bien entrado el otoño.

Según señala Núñez, aunque el inicio de la primavera está caracterizado por una gran variabilidad atmosférica y suele ser habitual que a días relativamente frescos le sucedan otros cálidos, hay un patrón que se suele repetir con mucha frecuencia en la ciudad y que popularmente es conocido como "tiempo fallero" o "tiempo de Fallas".

"Con la llegada de la primavera y en días estables, a partir de mediodía se establece el típico régimen de brisas que, cuando es el predominante en esta semana de fiestas, da lugar a que las temperaturas diurnas más altas tomen valores próximos a 20º C, mientras que las mínimas se quedan alrededor de los 10º C".

Los valores normales térmicos en los últimos 78 años han sido una media diaria de 14 grados, extrapolada a raíz de los 19,1º de media de las máximas (temperatura diurna) y los 8,8º de las mínimas (nocturna).

Las semanas falleras con medias diarias más cálidas fueron las de 1988 (con 19,1 grados) y 1969 (18,6º), mientras en años más recientes, las Fallas de 2002, 2001 y 2008 fueron más de tres grados más cálidas que la media del periodo analizado.

En cuanto a los "días grandes" con medias diarias más frías, la palma se la lleva 1973, con apenas 9,2 grados, 4,8 por debajo de la media diaria, seguido por 1953 (10 grados). Las Fallas de 2010 y 2015 fueron muy frías, con una media de unos 11,5º.

Los días históricamente más cálidos fueron los días de la Cremà de 1940, con 30,8 grados de máxima, y de 2002, con 29º. Por contra, las noches más frías fueron las del 15 de marzo de 1962, con 2 grados de mínima, y San José de 1939, con apenas 3.

De los últimos años destaca la Nit del Foc (del 18 al 19 de marzo) de 2003, cuando los termómetros bajaron a 4º, pero también en 2015 hubo noches frías: la mínima del 16 fue de 6,2 grados y la del 17 no pasó de 5º.

En cuanto a la lluvia, varía también mucho de unos años a otros. En la mitad de los años analizados (39 de 78) no hubo ningún día con lluvia apreciable en la semana fallera; en un tercio de los años llovió un día de forma apreciable, en un 10 % llovió dos días; en un 6 % llegó a llover tres días, y solo en 2015 se registró lluvia apreciable en la ciudad en cuatro de los cinco días "grandes".

Uno de los años más recordados por mal tiempo fue precisamente el de 2015, cuando un flujo de viento fuerte de Levante generó nubosidad con precipitaciones que dio lugar a un tiempo muy "inseguro" y frío. Además, el viento tuvo intensidad fuerte en la noche de la Cremà.

En estas fechas ya es muy normal que predominen las brisas, aunque años como 2001, 2007 y 2011 se caracterizaron por algún día con viento de Poniente y rachas que, en las horas centrales del día, llegaron a superar los 60 km/h.

El año pasado predominó el de Levante, que se fue reforzando a lo largo de los días de fiesta. El día de más viento en los últimos años fue el 16 de marzo de 2001, con rachas de 69 km/h en Manises y 67 km/h en Valencia.