«Me hubiese gustado dejar puestas cinco el domingo y cinco el lunes. Ya sé que es una tradición, pero a veces hay que ser prácticos. Como el lunes tenga que plantar cayendo agua, veremos a ver cómo lo hacemos». El que anoche hablaba así era el artista infantil Ángel Navarro, conocedor que para la jornada de hoy hay un riesgo bastante cierto de lluvia, mucho mayor que el ligero chubasco que cayó a mediados de semana. Los pronósticos han ido empeorándose en las últimas horas y la única esperanza es que pase lo más rápidamente posible. La previsión de la Agencia Estatal de Meteorología habla incluso de una posibilidad de un cien por cien de lluvia durante toda la jornada de hoy, que incluso se mantendría en la jornada del martes hasta el mediodía. Los remates ya están arriba en su práctica totalidad y el principal peligro es que se pueda embolsar agua en su interior, aparte del ya conocido problema que supone para la pintura si el agua es persistente. Y a estas alturas ya es imposible tapar con plásticos las partes altas. Tan sólo cabe intentarlo con los cuerpos menores. El viento llegaría a alguna racha máxima de 40 kilómetros, que ya es como para tenerla en cuenta. Todo son invitados no deseados.

Es la misma amenaza que pone en duda si la ofrenda del 18 seguirá el mismo camino que la del pasado año, en la que no fueron pocas las comisiones afectadas, incluyendo a la comitiva oficial. Ese temor, que afecta también al día 17, es de momento de un 65 por ciento.