En un muestreo aleatorio de cabelleras no queda lugar a dudas: el debate devuelto a la actualidad este año entre los tres moños o el moño único con ralla al medio, las falleras se quedan con el «clásico», el de las tres peinetas, curiosamente el más nuevo. Basta echar un vistazo a cualquiera de las comisiones para comprobar que más de un 80% de las mujeres que desfilan ante la Virgen optan por el peinado de tres rallas.

Isabel Marco y Elena Luna comparten comisión, la de Carrera Malilla-Isla Cabrera, y cada una se ha decantado por un estilo. Marco confesaba que ha probado el moño único, el del XVIII propio del vestido «a l´antiga», «porque quería probar, ahora que Junta Central Fallera lo ha recuperado». Su compañera de marcha se ha mantenido en las tres peinetas y en la discusión se incluye entre el grupo de las relativistas: «Depende el acto es adecuado un peinado u otro». Marco, la que ha arriesgado admitía que el año que viene volverá a cambiar de grupo.

Para encontrar a las fundamentalistas en este debate hay que acudir a la tribuna de la Plaza de la Virgen. Allí, Mariví Cuñat y Carmen Balaguer, aficionadas a ver la Ofrenda en primera línea «toda la vida», exclaman al unísono: «¡El de tres!». «Están mareando a las falleras con tanto cambio», se queja Balaguer. Su opción gana por goleada este año.