El jurado de Especial lo tiene claro: fueron valientes. «Hay que serlo para ir contra los poderosos», explicó ayer Fernando Manjón, uno de los jurados, que aseguró que «lo sencillo» habría sido que ganara Convento y que l’Antiga fuera segunda. «Un hermano no habría ido contra el otro —en referencia a los Santaeulalia— y todos estarían contentos», comentó. «Hemos actuado desde la honestidad. Puedo entender que haya gente que le gustara más otra, pero pido que la gente quiera entender que nos gustó más Cuba», comentó Manjón, que sobre la unanimidad en los votos aseguró que «coincidió». «Todos estuvimos de acuerdo en que la más completa era Cuba», explicó Manjón, que recordó que calificaron «más negativamente» los fallos que «de manera positiva» que no los tuviera. «Por eso Sueca se fue tan atrás», aseguró.
«Teníamos los conceptos claros. Sí hablamos el porqué de los votos y todos coincidimos», aseguró Manjón, que explicó que en Especial «no se puede ser indulgente porque estás calificando la mejor falla de Valencia». Este jurado asegura sentirse «muy atacado». «Me ofende que Alejandro Santaeulalia ponga en entredicho mi honorabilidad porque es la tercera vez que salgo de jurado de Especial y las otras dos veces la ganadora ha sido de Pedro Santaeulalia», indicó: «No tiene sentido que puedan pensar que tengo algo en contra de los Santaeulalia».
Pero no solo en Especial ha habido polémica. La comisión Plaza de la Merced, de Primera A, también ha cuestionado el acta tras quedarse sin premio. Quieren ver especialmente los resultados del ex presidente y ex secretario general de la Junta Central Fallera, Paco Lledó y José Luis Vaello respectivamente, porque ven «inaceptable» que se quedaran sin premio.
Al respecto de la polémica se pronunció ayer Pere Fuset, presidente de la Junta Central Fallera, que aseguró que cada fallero «tendría una clasificación distinta». El edil de Compromís recordó, como viene haciendo desde el día de los galardones, que Especial «podía haber elegido su propio jurado, como hicieron en infantil» y que la forma de elección del jurado «fue la aprobada por unanimidad en la asamblea». El presidente de la JCF intentó ayer aplacar los ánimos y aseguró no contar con «criterios» para valorar la decisión de los jurados.
Fuset insistió, ademas, en la necesidad de «profesionalizar» a los jurados y recordó que es imposible «satisfacer a todas las comisiones». Sobre las declaraciones de Ribó el pasado sábado tras la última «mascletà» sobre su deseo de «objetivar» los criterios para dar los premios, Fuset comentó que es «deseable», pero aseguró que los falleros «no se ponen de acuerdo en qué hay que valorar».
Pese a la polémica levantada en torno a los premios, para Fuset el balance de estas Fallas es «positivo». Destacó, sobre todo, los nuevos eventos, como la Cabalgata del Patrimonio o «L’alba de les falles», pero también se felicitó, entre otros aspectos, por la nueva ubicación de la Exposició del Ninot, en el Museu de les Ciències Príncep Felip en la Ciutat de les Arts i les Ciències. «Tras años de deambular por la ciudad tras salir del sótano de la Lonja, ahora hemos llegado a la Lonja del siglo XXI», comentó. Este año han visitado la exposición 82.255 visitantes, más de 5.700 que en la pasada edición.
Blanch y Na Jornada no siguen
Por otra parte, Na Jordana y Joan S. Blanch no continuarán juntos el próximo año. Ayer, la comisión hizo una sentida despedida a los seis años de relación con el artista. «Con cagalleros, disfraces, princesas, troyanos, calaveras, falleros, besos y, sobre todo, muchos ninots indultados, Joan Blanch nos ha deleitado con sus fallas los últimos seis años. Seis obras de arte que quedarán en el recuerdo de todos. Joan, sobran las palabras. Eres un amigo, un fallero más de Na Jordana». Ya el año pasado se comunicó la no continuidad de la relación, situación que se rectificó semanas después, con los excelentes resultados que se vieron la pasada semana. Ahora falta confirmar si, con su salida, Na Jordana continúa en la máxima categoría o centra sus esfuerzos en la falla grande.
