Aunque está rotulado como Museo Fallero, y es uno de los más visitados de la ciudad, el local de Monteolivete es «Museo Fallero», entre comillas, puesto que no tiene todavía esa condición aprobada por los estamentos oficiales. Esa regularización „de facto, la constitución, creación o nacimiento„ tendrá lugar el próximo viernes en el pleno municipal después que la comisión de cultura aprobara ayer una propuesta de acuerdo para elevar a la Consellería de Cultura la propuesta de «regularizar la situación del Museo Fallero».

Para llegar a ese momento se han tenido que pasar dos trámites previos: la redacción de un proyecto museográfico, realizado por Gil Manuel Hernández, que incluye la memoria sobre el edificio, inventario de fondos, planes de futuro, etcétera. A esto se unió el informe de los arquitectos municipales y el último paso es el acuerdo plenario.

Ya había una propuesta de acuerdo en junio de 2012 para iniciar los trámites. La moción incluye una crítica al anterior equipo de gobierno ya que señala que «el museo fallero no está catalogado ni como Museo ni como Colección Museística Permanente y no porque no cumpla los requisitos y funciones, sino por la dejadez del anterior equipo de gobierno, que nunca había pedido su reconocimiento ni iniciado ningún tipo de acción al respecto».

Tener la catalogación real de museo le permitiría a éste acceder a ayudas oficiales y a ser incluido en los catálogos internacionales en los que, por ejemplo, sí que está el Museo Fallero de Gandia. La designación como patrimonio de la humanidad habría chocado con no disponer de un museo.