La Junta Central Fallera presentará al próximo pleno y a la posterior asamblea de presidentes una nueva fórmula para elegir a la fallera mayor de Valencia de 2017 y que, en esencia, supone unificar los dos jurados que, hasta ahora, se designaban y que sean las mismas personas las que hagan las dos cribas: las que seleccionan a trece de 72 candidatas y la que elige a una entre esas trece. Esta propuesta, que el presidente de la JCF Pere Fuset ha enviado para su análisis a los miembros del organismo fallero y que precisa de una doble aprobación (en el pleno y en la asamblea) responde al pensamiento extendido que considera innecesario que sean personas diferentes las que hicieran los procesos de elección.

De acuerdo con este proyecto, el jurado subiría de cinco a siete componentes. La mayoría, cuatro de ellos, serían nombrados por la asamblea de presidentes entre rectores de las comisiones y miembros de la JCF y tres de ellos de forma directa por Fuset. Hasta ahora, la corte se elegía por cinco personas que nombraba el concejal de fiestas y la fallera mayor por otros cinco que elegían los presidentes.

Esta propuesta, en caso de ser aprobada, obliga a ciertos cambios: los jurados que elija la asamblea se votarían en septiembre, en una asamblea extraordinaria y la principal cortapisa es que no podrían pertenecer a ninguna de las comisiones de las más de 70 finalistas.

Así mismo, la elección de la corte de honor se retrasaría a, aproximadamente, finales de septiembre o primeros de octubre (pero antes de que empiece la Liga ACB para poder disponer del pabellón de la Fonteta sin problemas). El 9 d'Octubre quedaría como puente para que las falleras mayores vigentes pudieran tener su último acto oficial en la Procesión Cívica y, mientras, los siete miembros del jurado acabarían las pruebas con las trece finalistas, con lo que se tardaría entre diez y quince días en conocer a las nuevas representantes de la fiesta (posiblemente, el 11-12 o el 18-19 de octubre).

Rara es la persona que ha elegido la corte de honor que no asegure que, en ese momento, podría nombrar también a la fallera mayor.

La propuesta de aplazar ese último veredicto unos días responde al deseo generalizado de mantener el ritual de la llamada telefónica desde el ayuntamiento y no hacer como en Alicante, donde el proceso se ventila de una: en la plaza de toros se eligen a las siete damas y, un minuto después, una de ellas es la bellea del foc. Esta posibilidad de «todo a la vez» no seduce en Valencia.