Los visitantes al ayuntamiento de Valencia se encontrarán desde hoy y hasta el viernes con una sorpresa: los ninots indultats en las pasadas fallas que, de esta manera, vivirán un particular baño de multitudes antes de su traslado, el próximo lunes, al Museo Fallero. Se trata de una iniciativa de la concejalía de Cultura Festiva para «prestigiar el trabajo de los artistas» según Pere Fuset y enriquece el acto de ejercicios anteriores, en los que se hace una entrega ceremonial de las figuras.
La presencia de los ninots coincidirá, además, con la presencia en Valencia, y en el propio ayuntamiento (estarán el miércoles) de los embajadores culturales que participan en el encuentro mundial Valencia Ciudad de la Seda y que, tratándose de delegados de la Unesco, no vienen mal para tener cuota de pantalla de cara a la declaración de la fiesta como patrimonio inmaterial. De hecho, además de las figuras, se repartirá material publicitario de la candidatura.
Las figuras indultadas son las correspondientes a Almirante Cadarso-Conde Altea y Sueca-Literato Azorín, originales de Manuel Algarra y Sergio Gómez, que serán los que estrenen esta condición. Ambas figuras han estado guardadas en los respectivos casales desde marzo y ayer ya fueron llevadas al ayuntamiento.
