La Unesco desembarca hoy a casi medio centenar de embajadores de medio mundo con motivo de la celebración de las jornadas Valencia Ciudad de la Seda. Una ocasión que servirá tanto para potenciar esta nueva vertiente cultural como para hacer un poco más de campaña de cara a la declaración como Patrimonio de la Humanidad de la fiesta fallera. No en vano, la presencia de los ninots indultados de 2016 en el Salón de Cristal del ayuntamiento responde no sólo a exhibirlos delante de los ciudadanos y turistas que, desde ayer, los pueden admirar. También están estratégicamente situados en el lugar donde hoy se celebrará la recepción oficial en el ayuntamiento. Carteles en valenciano y folletos en varios idiomas rodean las figuras de Manuel Algarra y Sergio Gómez, que acompañarán a los representantes internacionales durante el copetín que se celebrará en su honor. Posteriormente, a las diez de la noche, todos ellos (entre los que, se entiende, están algunos de los futuros votantes en la reunión de noviembre en Etiopía, donde se debe aprobar la declaración) podrán contemplar desde el balcón el castillo «de pals» que disparará la pirotecnia Nadal-Martí, como demostración de otro de los baluartes patrimoniales de las fallas.