La fallera mayor de Valencia, Alicia Moreno, y la corte de honor ya se encuentran en la ciudad de Burgos donde, a lo largo de dos días, llevarán la representación de la ciudad de Valencia, siguiendo una costumbre implantada desde hace un cuarto de siglo en el que las dos ciudades, hermanadas por la evidente relación a través de Rodrigo Díaz de Vivar, comparten presencia en las respectivas fiestas. Tras la asistencia de la reina de Burgos a fallas, ahora es el turno de las falleras de estar presentes en algunos de los actos de San Pedro y San Pablo, los «Sampedros». Ayer fueron recibidas por el alcalde, Javier Lacalle, y la reina mayor, Alba Diez.

Por la tarde, Alicia acudio a la corrida de feria, algo que habría chocado si se tratara de una presencia «oficial», al ser la nueva Junta Central Fallera producto de un gobierno municipal declaradamente antitaurino. Su presencia, sin embargo, fue a título particular, recogiendo la invitación del alcalde, aprovechando que no había otro acto oficial por la tarde (no se entiende la feria burgalesa sin el ciclo taurino del coso del Plantío).

Hasta ahora, la presencia de las falleras mayores, en solitario o con la corte, en la feria burgalesa había sido una constante, igual que en la feria de Fallas, de donde su presencia ha desaparecido.

El programa de hoy incluye la misa en la catedral y la ofrenda. La presencia de las falleras siempre resulta impactante en esta ciudad, algo que no va a ser una excepción con las actuales.