La selección de jurados para elegir, de una tacada, cortes de honor y falleras mayores de Valencia ha dejado un poso tras la primera experiencia: es necesario flexibilizar la norma para tener más posibilidades de elección. Encontrar en la aldea global fallera personas que no tengan relación (al menos, confesa) con 72 señoritas o 72 niñas no es fácil. El presidente de la Junta Central Fallera, Pere Fuset, consiguió finalmente cumplir con las exigencias de las bases y aportó anoche, durante la asamblea de presidentes, a dos falleras mayores de Valencia, dos cortesanas y dos «versos libres».

Los seleccionados para la mayor son rostros bastante conocidos: la fallera mayor es Susana Remohí, de 1998. La cortesana es Carla Sanchis, que lo fue en 2010 y el tercer miembro es el periodista de TVE Ferran Garrido.

Para la infantil, los nombres suenan menos en el imaginario general. La fallera mayor es Laura Carsi, de 1980 „la primera elegida democráticamente„. La cortesana es Teresa Argudo Enamorado, que lo fue en 1977 y después fue fallera mayor en su comisión, Monteolivete, en 1983. La tercera componente es Margarita de Gracia, directora de centro educativo.

A estos tercetos se unía anoche los elegidos por la asamblea de presidentes, que fueron los siguientes: en el jurado de infantiles son Sergio Bordes (miembro de la JCF), Amparo Chova (presidenta de agrupación) y los presidentes de fallas Diego García (Montortal-Torrefiel) y Soraya Vizcaíno (Els Generals).

El cuarteto elegido para la fallera mayor está formado por Gabriel Aranaz (miembro de la JCF), Sela Falcó (presidente de agrupación) y los presidentes Pablo Guillén (Obispo Amigó-Cuenca) y María Ortega (Els Somnis).