Las comisiones de la máxima categoría se han adaptado a sus características de ubicación geográfica y censo para disponer de un espacio durante la semana de fallas. Así, de las tradicionales en estos últimos años, la mitad no tienen carpa: el Pilar, Cuba-Literato Azorín, Na Jordana y Sueca-Literato Azorín se apañan con su casal habitual. De ellos, los de las comisiones ruzafeñas son de reciente adquisición, adaptadas a los nuevos tiempos.

Na Jordana cambió de acera en la calle Salvador Giner hace ya un par de décadas y por el Pilar no pasan los años: sigue arreglándose con su casal de la calle Maldonado, aunque también recurre a celebrar algunas actividades directamente en la calle, pero sin carpa.

Otras han tenido carpa o, en su defecto, han encontrado plantas bajas para pasar esos días, utilizando estos dos métodos. Son los casos de Almirante Cadarso o Duque de Calabria. Almirante, por ejemplo, ahora sí que tiene carpa, pero durante unos años tuvo que deambular por diferentes espacios.

Las que disponen de carpa son aquellas que entran dentro de una cierta normalidad. Exposición la tiene en una vía bastante ancha, Micer Mascó, pero que está cortada para poder plantar la falla, por lo que el emplazamiento es perfecto para sus necesidades. Malvarrosa aprovecha el cierre de la avenida del mismo nombre para instalar su carpa junto a la falla. L'Antiga de Campanar no tiene demasiados problemas al disponer de anchas explanadas entre su falla e Hipercor y el Mercado Central tiene su carpa entre la Lonja y los Santos Juanes.