Cuenca Tramoyeres-Guardia Civil ya es una comisión cuarentona. Cuarenta y un años de edad para ser precisos. Ya va siendo hora de que una de sus falleras pase a formar parte del cuadro de honor. Este año tienen la baza de Olga Pellicer, que hace unos años aterrizó en la demarcación, sin moverse mucho del barrio, dentro de uno de esos traslados que son tan normales en la vida de las comisiones. «Estábamos en otra, Doctor García Brustenga, pero en las fallas vienes a divertirte. Hubo cosas que no nos gustaron y hubo gente que nos marchamos de la falla» (De hecho, la comisión acabó años después por disolverse) «Y vinimos a Cuenca Tramoyeres y nos abrieron el casal desde el primer momento. Somos de la zona, además». Cuando pasó a la comisión adulta ya empezaba a darle vueltas a lo de ser fallera mayor. «De hecho, quería hacerlo cuando viera que, económicamente, me lo podía permitir. Y el momento llegó este año». Aún no había nacido cuando su prima Blanca Pellicer estuvo en la corte infantil de 1993, la de María Asensi.

Es una más de las numerosas candidatas vinculadas a la enseñanza. «Estudio magisterio de Educación Primaria y ya he hecho prácticas en dos colegios: el CEIP 103 y el CEIP Cavite. Es una profesión que para mi es totalmente de vocación».

Pero hay más: no se arruga a la hora de ver el lado bueno al mundo del voluntariado. «Estando en un colegio religioso se nos ofreció la posibilidad de participar. Debía pasar primero por un campo de trabajo con niños en riesgo de exclusión social y ahí, de alguna forma, empezó mi vinculación tanto con el voluntariado como con el trato a los niños». Es la Fundación Itaca Escolapias. «Es un trabajo muy gratificante, que te enseña cada día».