Y con el último nombre, el de Raquel Alario, acabaron casi tres meses de incertidumbre, nervios y ahogos y empezó el tiempo de la euforia, la desilusión y la resignación. No cambian las cosas porque así son las reglas del juego: por cada nombre leído por el secretario general, cinco que no lo fueron. Así van pasando los años y las sensaciones. El caso es que las fallas ya tienen sus representantes para el año 2017. A la espera de que el día 10, Joan Ribó, anoche presente en la Fonteta, lea los nombres de las elegidas. El jurado se pondrá nuevamente a la faena esperando desentrañar dos nombres, los de las que llegan más lejos al final de tanta carrera.

Y con los resultados en la mano, la primera conclusión es que la corte mayor queda conformada por bastantes nombres que estaban en las quinielas. Pero, tal como se decía ayer, imposible de acertar. Primero, porque también las hay que no figuraban en la zona alta de los pronósticos y luego, porque cuando se va repasando las que no han sido seleccionadas empiezan a aparecer nombres («ostras, no está...») que tampoco habría sorprendido su presencia. Pero para que estuvieran, se habría tenido que desalojar a otras. No caben todas. Y seguro que es injusto. Se quedan fuera historias tremendas y merecimientos enormes. Pero la misma selección que les permitió superar la primera criba dejó a sólo un reducido número de ellas dispuestas a pasar a la historia.

A bote pronto no hay un patrón especial. Hay más fallas céntricas que el año pasado si se quiere, pero poco más. Como en las de 2016, sólo una es menor de veinte años, aunque prima en esta ocasión la condición de «menores de 25». Nueve años separan a Rebeca Gómez (19) y Raquel Montero (28). Las poblaciones vuelven a tener representación: Quart de Poblet con Patricia Navarro (continúa el sueño en General Asensio, ese que empezaron el año pasado con Sofía Soler) y sólo repite una infantil: Paula Ortiz.

En infantiles también hay nombres ilustres, como el de la sobrina de Covadonga Balaguer, fallera mayor de 1989 (Paloma Ayora), el de la nieta del ex secretario general de la JCF Donís Martín (Claudia Navarro, a la que nombraron la última) o la hija de una cortesana de 1996, Alicia Piquer (Marina Gozálvez) o la nieta del informador fallero Pepe Villaverde (Marina Cutillas). Y también de comisiones muy modestas, que lo suelen celebrar el doble.

El partido continúa. La próxima semana, los mismos calificadores retoman el proceso. La fiesta de las peinetas y los moños (ayer, todas con tres) continúa. Y con ella, la pasión desbordante.

La corte de honor mayor está formada por:

Beatriz Aspas García (Cuba-Puerto Rico)

Carmen Engo Marí (Rubén Darío-Fray Luis Colomer)

Carmen Llopis Borrego (Na Jordana)

Clara Romero Ibernón (Plaza del Pilar)

María Pérez Leal (Bolsería-Tros Alt)

María Teresa Mocholí Pérez (Salamanca-Conde Altea)

Marta Martínez Gomis (Isabel la Católica-Cirilo Amorós)

Patricia Navarro Pla (General Asensio-Marqués de Solferit)

Paula Ortiz Rubio (Plaza del Doctor Collado)

Raquel Alario Bernabé (Fernando el Católico-Ángel Guimerà

Raquel Montero Marqués (Rosario-Plaza Calbuig)

Rebeca Gómez Pastor (Poetas Anónimos-Real de Gandia)

Sara Monsalvatje Pérez (Llorers-Arquitecto Lucini)

La corte de honor infantil está formada por:

Ariadna García García (Doctor Sanchis Bergón)

Marina Gozálvez Piquer (Ramón de Rocafull)

Mar Ortega Sancho (Almirante Cadarso)

clara María Parejo (Zapadores)

Sonia Palomera Ibáñez (Lo Rat Penat)

Natalia Calvo Gómez (Mercado Central)

Rebeca Sánchez Agüero (Rosario-Plaza Calabuig)

Yaiza Delgado Tomás (Aras de Alpuente)Marina Cutillas Villaverde (Tomasos)

Nuria Olivares Robledo (José María Bayarri)Paloma Ayora Balaguer (Pizarro-Cirilo Amorós)

Yaiza Aguilar Lozano (Vicente Sancho Tello)

Claudia Navarro Martín (Pie de la Cruz)

Marina Cutillas Villaverdes (Tomasos Carlos Cervera)