A partir del 10 de octubre, trece falleras, que a partir de ese día serán doce más una, tomarán el relevo de las que ayer se despedían, pero que continuarán en ejercicio. Las elegidas representan realidades muy diferentes de estudios, barrios y vidas personales. Y la sociedad fallera ya va aprendiendo sus nombres y sus particularidades.
Una futura ingeniera perfeccionada en Bruselas
El de Raquel Alario es uno de los nombres que figuraba en muchas quinielas. La espigada fallera de Fernando el Católico-Ángel Guimerà (han tenido cortesanas en 1987, 2007 y ahora 2017) llega al cargo tras pasar dos años en Bruselas estudiando ingeniería. Tiene una hermana melliza y su abuela perteneció a la corte de honor, pero de Gandia.
Porque las matemáticas no están reñidas con la pasión
María Teresa Mocholí es otro de los nombres que figuraban en bastantes quinielas. Pla del Remei-Gran Vía no deja de acumular éxitos. Si se dice que ella que es una mujer calculadora tiene su lógica porque estudia matemáticas. En su casa se rezuma fallas por todos los lados: ella fue fallera mayor infantil, lo mismo que sus hermanas mellizas y su hermano. Entre raíces cuadradas y logaritmos, su pasión es la repostería.
CLARA ROMERO (22)
Un título de honor para una familia legendaria en el Pilar
Nieta de Enrique Romero Tonda, uno de los fundadores de la falla del Pilar, comisión que regresa al cuadro de honor diez años después. Clara consigue en la corte el éxito que le fue esquivo con la falla el pasado mes de marzo. Ha acabado derecho y su pasión infantil fue el ballet.
CARMEN ENGO (20)
La magia de la corte vuelve a recitar a Rubén Darío
Para aquellos que establecen prejuicios con la corte por la condición social. Una comisión de barrio, trabajadora y, si se quiere, modesta en muchos aspectos, tiene la sana costumbre de enviar a sus falleras con asombrosa cadencia. Carmen Engo parece ser todo un descubrimiento. Estudia Traducción y Mediación Interlingüística y, si no la eligen fallera mayor, acabará en la última fila por su notable estatura.
Segundas partes fueron buenas para otra Sara de Llorers
Si Joan ribó no dice su nombre, es probable que Sara Monsalvatje sea pareja de Carmen Engo en la última fila. Una gran noticia para la falla Llorers en el año de su 25 aniversario. Segunda fallera en la corte y segunda que se llama Sara. Una de las candidatas metida en el mundo de la pedagogía: enseña Educación Vial en el Parque de Tráfico de Gilet. Y siguiendo la costumbre, es otra de las no elegidas en la final de infantiles de 2004 que han cambiado aquella decepción por esta alegría (anoche le faltó eso a Esther Naharros).
CARMEN LLOPIS (20)
Una estirpe de prestigio que vuelve a lo más alto
La conocimos en 2006, cuando adoptó son entereza el papel de hermana de fallera mayor infantil de Valencia, su melliza Nuria. Ahora le toca a ella ocupar un cargo de honor que compagina con los estudios de Ciencias Químicas. Formando parte de la familia Borrego (ese es su segundo apellido), es fácil imaginar que su implicación en la fiesta fallera es casi una religión.
De musa a cortesana y una cara conocida en Brownie
Cerquita de su falla, en la calle Jorge Juan, se la puede ver despachando en la tienda Brownie, donde se saca unos eurillos mientras continúa sus estudios de turismo. En casa se les acumulará el trabajo porque su hermana es este año la fallera mayor de Isabel la Católica. Marta forma parte de una familia de cinco hermanos y de pequeña no fue fallera mayor, sino musa de la poesía.
El orgullo de ser de una falla céntrica y serlo por historia
Se le resistía en el siglo XXI la corte de honor a Bolsería-Tros Alt. Lo han conseguido con María, un nombre que había ganado cotización con el paso de las semanas. De Bolsería por derecho propio, pues sus abuelos tenían un bar en tan privilegiado enclave. Veranea en Teresa, el mismo lugar que Sofía Soler y trabaja en la Clínica Fisioquiros de Campanar, donde fue contratada
PAULA ORTIZ (22)
La única que fue de la corte infantil
Otra de las candidatas que estaba en buena parte de los pronósticos. Y recupera para el cuadro de honor la condición de «ex cortesana infantil», aunque ha sido la única. Pertenece a la quinta de 2003, la de Nela Ayora, de la que también salió Estefanía López. Como María, tiene el mérito de ser de falla céntrica por pedigrí: su abuelo ya vendía paellas en el Mercado Central. Ha acabo derecho y empieza el master de abogacía, confesando interesarle especialmente la Justicia Internacional. Levantinista hasta la médula.
BEATRIZ ASPAS (23)
Una futura arquitecto muy involucrada en Malilla
Cuba-Puerto Rico aporta a esta fallera que reside en Malilla y que dedica al Parque Central y al futuro del barrio su proyecto de fin de carrera de arquitectura, en el que defiende legado de huerta. Su presencia en la comisión ruzafeña es herencia de su abuelo. En su currículum fallero, un dato muy curioso: ha sido dos veces campeona de sector en el campeonato de parchís de la Junta Central Fallera.
RAQUEL MONTERO (28)
La más mayor y de las primeras en salir elegidas
Raquel ha sido de las que más tiempo ha podido «comerse la cabeza» porque fue elegida en el primer fin de semana. La espera le ha valido la pena. Con 28 años, es la más mayor de un grupo que baja ligeramente la media de edad. Es licenciada en económicas y trabaja en una empresa de servicios de la construcción. Curiosamente, es de la misma falla que el presentador del acto, Vicente Juan.
REBECA GÓMEZ (19
La más joven hace feliz a una comisión modesta
Debe ser un amor de chica, porque ha sido de la que más «likes» de apoyo había recibido en las semanas anteriores. Su forma de iniciar los 19 años de edad (los acaba de cumplir) no puede ser mejor. Va a ser la más joven del grupo y así consigue lo que se le escapó de infantil. Está en segundo de Farmacia, pero lo que más le seduce es la Reproducción Asistida. Benimaclet y la comisión de Poetas Anónimos celebrarán a lo grande el éxito de esta clarinetista del Centro Instructivo Musical.
PATRICIA NAVARRO (23)
Y la fiesta continúa en General Asensio-Marqués de Solferit
No han tenido bastante con la elección de Sofía Soler: la comisión de Quart de Poblet quiere más y ahora deja durante un año a Patricia navarro, la que ha sido «fallera mayor de la falla de la fallera mayor infantil de Valencia». Con quien tiene, además, una excelente relación. Violinista de vocación, está graduada en derecho y va a empezar el master en abogacía.
