El Plan de Revitalización de la Ciudad del Artista Fallero puede convertirse en un simple lifting del complejo residencial y de naves artesanas o un Distrito Cultural de primera magnitud. Dependerá de tres aspectos: voluntad, dinero y posibilidad. Ayer, las diferentes delegaciones que tienen algo que ver con el tema se reunieron para aprobar las primeras medidas que se pondrán en marcha, junto con el compromiso de reunirse por separado con el Gremio de Artistas para, en las próximas semanas, plantear definitivamente una previsión económica en los presupuestos de 2017.

El concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset, ejerció de mediador desde la posición de que su delegación no tiene cometido específico en ese sentido. Pero avanzó algunas de las medidas que deberían entrar en vigor en una primera tanda. Por ejemplo, «una señalética tematizada para distinguir los elementos falleros. Los autobuses de la EMT podrían costumizarse en determinados momentos, pero teniendo en cuenta que los vehículos no siempre van a cubrir esa línea».

Reconoció como prioridad «los accesos, que son claramente mejorables» y prometió que habrá permisos para que «los artistas, en determinados momentos, puedan trabajar en la calle sin sufrir multas», en clara alusión a lo que han sufrido algunos de ellos por parte de la Policía Local.

Presente mejorable

Sobre el Bus Turístic dijo que «se va a reabrir el contrato y podríamos incluir de forma periódica la visita a la Ciudad del Artista Fallero». Pero también reconoció que, para convertirlo de verdad en una zona con atractivo turístico, el presente es mejorable. Así, apuntó el proyecto de «mejora en las fachadas, con intervención de los propios artistas». Dicho de otra manera, «no es cuestión de llevar cruceristas porque sí, sino que, cuando lleguen, vean algo potente».

La idea más ambiciosa, el Distrito Cultural, es a largo plazo. «Requeriría la intervención de otras administraciones, un plan de viabilidad realista y tratar de buscar solución a las parcelas que con de titularidad privada. Claro que queremos incentivar que pueda haber usos e incluso nuevas naves, relacionados con las fallas, desde estudios de materiales a empresas relacionadas, como la publicidad o la escenografía. Pero para eso debe ser sostenible». Sobre el taller multidisciplinar que dispone el Gremio, y donde pueden realizarse actividades, aseguró que «está a falta de la licencia, pero eso es un trámite administrativo y tiene prioridad».