La Junta Central Fallera contará para 2017 con un presupuesto de 2.216.242,17. Nunca el dinero de la fiesta ha dado grandes saltos y siempre se ha movido, en el mejor de los casos, a pequeños pasos, cuando lo ha hecho. En esta ocasión, el incremento es del 1,9 por ciento respecto al del año pasado. La continuidad de las cuentas sin grandes sobresaltos pone en evidencia que la posible declaración de las Fallas como Patrimonio Inmaterial no va a cambiar tampoco de forma extraordinaria el día a día de la organización fallera. Queda, eso sí, una partida consolidada de «promoción», de 15.000 euros, heredera de la especial de cien mil que hay este año para la promoción y celebración de la candidatura presentada ante la Unesco. Solo si se consigue la declaración se sabrá el impacto en lo que es la organización de la fiesta.

El Consejo Rector aprobó las cuentas con el apoyo del equipo de gobierno y la abstención del Partido Popular y de Ciudadanos. Nada nuevo bajo el sol, no siendo más que la misma historia, pero al revés, de la anterior legislatura. Los que ahora mandan hablan de unas cuentas «más realistas y más transparentes en el que cada partida contiene aquellos ítems realmente imputados» y los que están en la oposición le ponen diferentes peros.

Pero, al final, ni las partidas de ingresos ni las de gastos cambian especialmente en lo que son los montantes. Tan sólo en una cuestión técnica. El concejal Pere Fuset destacaba como una de las características la «redistribución racional» de las partidas de gastos «a la actividad que realmente le correspondía, en lugar de estar gastos parecidos en diferentes lugares, dispersos. Aplicar, simplemente, la lógica. Y así saber, de verdad, el coste de cada partida y de cada actividad».

Por poner un ejemplo, el secretario general José Martínez Tormo, señalaba «en el concurso de play back no se incluía el gasto de imprenta de los programas, o lo que pudieran cenar las falleras mayores y corte. Es, simplemente, trasladar, en la medida de lo posible, los gastos a su lugar verdadero».

500 euros más por disparo

Uno de los aspectos más destacados es el nuevo aumento en la subvención a los pirotécnicos. Así, a los 500 euros por mascletà del año pasado se suman otros tantos en el nuevo ejercicio, con lo que cada disparo alcanzará ya los 5.000 euros de ayuda. Fuset ponía ahí, como es lógico, el acento porque es «para pagar mejor a nuestros profesionales valencianos del sector porque queremos reconocer y remunerar mejor el trabajo del sector pirotécnico valenciano».

«Siempre que pueda, pediré más»

A nivel de ingresos, la subvención municipal es de 1,8 millones. Una cantidad que se prevé que aumentará durante el ejercicio, puesto que en el año en curso ya se han producido transferencias suplementarias hasta alcanzar los 2,1. «Es así y tenemos claro que siempre que podamos, vamos a pedir más dinero al ayuntamiento. No entiendo que se critique que se pida dinero cuando es para hacer más y mejor fiesta».

Tiene su punto de riesgo la cantidad de 180.000 euros en patrocinadores, pero es el techo que se han marcado.

88.650 euros a las Agrupaciones

En el apartado de gastos, tras ese traslado de partidas entre cada delegación, siguen siendo festejos y falleras mayores los que se llevan la mayor parte. Siendo la partida más grande la de los mencionados fuegos artificiales (que alcanzan los 268.000 euros), los siguientes también son de festejos, como los premios en metálico que da esa delegación (incluyendo los premios de falla), el acto de la Fonteta para elegir las cortes de honor y la Exposición del Ninot.

También es llamativa la subvención a las Agrupaciones (incluido en el apartado de Secretaría General), que alcanza los 88.650 euros, superior a los gastos de la Crida. Sólo después de estos ya aparecen los 68.000 euros previstos que se repartirán los indumentaristas. Las exaltaciones tanto de Raquel Alario como de Clara Parejo están presupuestadas con 52.000 euros cada una.

También queda consolidado en las cuentas el espacio de la Ciudad de las Artes para la Exposición del Ninot y la Trobada Juvenil.