La Cena Anual Cortes de Honor es un festejo que lleva años implantado en el calendario de otoño. Cada año, las que han representado a la ciudad y a su fiesta durante doce meses se encargan de organizar todo el operativo, consistente especialmente en poner en marcha la venta de tickets y llamar a todo tipo de colaboradores para que participen en la rifa benéfica.

Pueden ser falleras que ocuparon el puesto de honor recientemente o hace más tiempo. El pasado año, por ejemplo, fueron Raquel Giner y la corte de 1995, que así celebraban el vigésimo aniversario de su elección. En esta ocasión, la efemérides es más cercana: las organizadoras son las falleras que subieron a lo más alto hace cinco años: la quinta de 2011.

La Cena de Cortes se celebrará el viernes, 11 de noviembre, en el Restaurante La Ferradura y los tickets se pueden adquirir en tiendas habituales en estos menesteres (Espai Ripalda, En Hilos de Seda, Carmen Carmen y Teresa Caballer) y en esta ocasión, on line a través de Tixalia. Los beneficios irán destinados a la Investigación de la Biopsia Líquida para la detección precoz del Cáncer de Pulmón, con la colaboración del Instituto de Investigación Sanitaria La Fe.

El de 2011 fue el año de Laura Caballero, Susana Gavilá, Sandra Polop, Paula Sánchez, Bea Pons, Pilar Morillas, Amparo Bresó, Rut Sánchez, Paula Civera, Arantxa Escudero, Paula Díaz, Tania Porta y Natalia Molins. Hacía tres años que en el Extra de Fallas de Levante-EMV habíamos empezado a ser un punto más audaces a la hora de reconocer a las falleras que son foco de atención durante sus doce meses. Ya estábamos saliendo a la calle a hacer fotos especiales para ponerlas doblemente en valor.

En la presente galería rememoramos a aquellas protagonistas y los avatares de las sesiones fotográficas, las fotos buenas y los descartes. Los momentos reflejados a través del objetivo de la cámara de Fernando Bustamante. Unas fotos que nunca habíamos puesto en internet. Ha pasado el tiempo, varias de ellas se han casado, han llegado los primeros retoños, para alegría de las mamás y las "tías" y la vida continúa. Pero el recuerdo de aquellas sesiones perdura. Hay fotos mejores que otras, para qué negarlo, pero tratamos, como en todos los años posteriores, de amoldarnos a los deseos de cada una, tratando de hacer, año tras año, el "más difícil todavía", pero con la intención siempre de reflejar sus realidades del momento y que se quedaran con un recuerdo más de aquellos doce meses en que vivieron la fiesta en lo más alto.

Esta es la historia gráfica de un mes de febrero de 2011. Ahora, en noviembre de 2016, todas ellas vuelven por una buena causa, a la que hay que apoyar.