La vicepresidenta de la Generalitat, Mónica Oltra, se ha referido hoy a las nuevas normas de protocolo de falleras mayores y cortes de honor de la Junta Central Fallera, que exigen, entre otras cuestiones, escotes discretos.

Preguntada por el manual, Oltra ha afirmado: "una mujer puede ir vestida como le dé la gana sin que eso tenga más concecuencias que resfriarse".

En su opinión, "la longitud de la falda la decide quien lleva la falda". Además, Oltra ha pedido al Ayuntamiento de Valencia que estudie el contenido de las normas por si son contrarias a la ley.

La vicepresidenta ha afirmado que son "incompatibles" con la democracia y con los valores, pero también con la ley.

La dirigente de Compromís ha asegurado que lo que protege a las mujeres "es la libertad, no la vestimenta", y ha advertido de que esas normas establecen marcos de dominación y supremacía del acompañante sobre la mujer que, según ha destacado, "no parecen muy compatibles con el ordenamiento jurídico".

Oltra ha dicho que estudiarán el documento y que desde el Instituto Valenciano de la Mujer y por la Igualdad se harán las recomendaciones que se tengan que hacer para que éste se adecúe a lo que deben ser. ha dicho, "unas políticas públicas de promoción de la igualdad entre hombres y mujeres".

No obstante, ha dicho que la norma es "incompatible con los tiempos que corren y con una democracia que lo que tiene que garantizar es la relación igualitaria entre hombres y mujeres", y ha afirmado que establecer normas de vestimenta para las mujeres y no para los hombres "no parece que sea de este siglo".

"Nadie puede decirle a otro 've y cámbiate'", ha manifestado la vicepresidenta, quien ha señalado que eso "no solo es incompatible con lo que está bien y no está bien y con los valores, sino que es incompatible con la ley".

Ha afirmado que entiende que se puedan hacer orientaciones sobre la indumentaria fallera, pero este documento, ha dicho, "va más allá" de lo puede exigir "la etiqueta" en un determinado acto e "invade el espacio privado" y además, ha denunciado, solo se aplica a las mujeres y no se dice nada de los hombres.

El juzgar la vestimenta o aspecto de las mujeres no es, a su juicio, una cuestión solo del mundo fallero sino "general", que "forma parte de las relaciones no igualitarias que vivimos" y que como consellera de Igualdad trata de revertir.