Las normas de la Junta Central Fallera para falleras mayores y cortes de honor ya incluían en 2007 las directrices que éstas debían seguir sobre cómo vestirse de particular y cómo comportarse en cada momento durante el desempeño del cargo. De hecho, las indicaciones llegan a tal grado que en el documento fechado en el ejercicio 2007-08 ya se deja claro que las candidatas no deben "actuar por iniciativa propia en nombre de la corte de honor o componentes de la misma".

Los documentos son, en concreto, cuatro: uno de normas y consejos para las falleras de 2008; otro, más extenso, llamado 'Normas de Obligado Cumplimiento', fechado dos años después, y dos documentos más, no fechados: 'Manual de Protocolo JCF' y 'Anexo Manual de Protocolo JCF'.

El presidente de la Junta Central Fallera y concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset, quiso ayer demostrar que antes de que él llegara a la presidencia de la institución ya existían las normas sobre vestimenta que se instó a firmar a las candidatas a fallera mayor.

Como ha venido publicando este diario, este protocolo marca directrices tales como evitar escotes excesivos, llevar falda por encima de la rodilla o la necesidad de calzar zapatos de tacón. Fuset siempre ha defendido que esas normas ya existían desde hace años y la directiva actual destacó que durante muchos años ha regulado el funcionamiento interno de las falleras mayores y cortes de honor.

Sin embargo, ayer sus cinco predecesores en el cargo, quienes fueron presidentes de la Junta Central Fallera (JCF) desde 1979 a 2015, negaron en un comunicado conjunto la existencia del documentos ni de «normas impuestas en ningún sentido de obligación que regulase la ropa de vestir o la prohibición de usar determinadas prendas».

Tras estas acusaciones directas Pere Fuset y la JCF hicieron públicos ayer cuatro documentos, que adelantó ayer la edición digital del diario que demostrarían que la entidad contaba con una normativa por escrito para las falleras mayores y la corte desde 2007, y que al menos desde 2013 ya detallaban cómo habían de vestir en los actos de particular, incluyendo la longitud de la falda o si debían o no llevar escotes.

Textos desde 2007

¿Y qué dice esta documentación mostrada por Fuset? Son cuatro documentos, el primero fechado en 2007 que marcan las normas y consejos para las falleras mayores y su Corte. Los que van de 2007 a 2010 no marcan prácticamente en ningún momento reglas específicas sobre cómo vestir. Únicamente en la fechada en 2009-2010, bajo la presidencia de Félix Crespo, ya se advierte que «no está permitido fumar en los actos oficiales o que «en todos los actos donde se tenga que desfilar y/o subir a un escenario, no será conveniente utilizar prendas excesivamente cortas o llamativas. Como máximas representación de la fiesta fallera, las Cortes de Honor deben dar la imagen de que su cargo se espera». El resto del documento de esos años se centra en la vestimenta de fallera, desplazamientos, actos, acompañantes o el papel de los familiares.

Es en la documentación fechada entre los años 2013-2015, denominado «Anexo Manual de Protocolo» donde sí se entra en materia, detallando cómo ha de ser el vestido de cóctel, el de gala, o el de particular. Además, señala que «tan importante o más que la forma de vestir es el saber estar», por lo que se prohíbe fumar en actos públicos, mascar chicle, hablar en procesiones o escenarios, hablar por teléfono, y se indica que se debe pedir en la mesa «permiso a los acompañantes para levantarse».

También señala que en las procesiones no se maquillarán. El último documento, que sería de 2015, ­-en el que se inspira el firmado por las falleras- recoge ya sin fotografías las mismas normas antes referidas.