Las Fallas no son solo cosa de la capital. Durante todo el año, y evidentemente todavía más en marzo, decenas de municipios de toda la Comunitat Valenciana viven estas fiestas como algo propio de su idiosincrasia. Desde Benicarló hasta Dénia. Desde Utiel hasta Sueca. A lo largo y ancho de la geografía valenciana se convierten en uno de los principales elementos vertebradores de la Comunitat. Por ello, ayer, el nombramiento de las Fallas como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco se vivió también con especial alegría en las comarcas valencianas.
En l'Horta, directivos y representantes falleros aplaudieron el reconocimiento, aunque advirtieron de la responsabilidad que conlleva este nombramiento. El presidente de la Junta Local de Torrent, Alfred Costa, felicitó a «todos los que han trabajado dedicando horas y esfuerzo» pero señaló que ahora «toca hacernos responsables, respetar y difundir la riqueza de lo que el expediente nos pide proteger».
Por su parte, la Comissió d'Estudis Fallers de Torrent consideró que «es un reconocimiento que hacía falta» pero advirtió de que «es hora de que los falleros nos sentemos y tengamos los mismos criterios en temas como la indumentaria porque ahora seremos un escaparate al mundo».
Con especial alegría se recibió la declaración de la Unesco en la Junta Fallera Comarcal.«Aunque era algo esperado, nos ha dado mucha alegría y satisfacción», señaló su presidente, Javier Bort.
Por su parte, Goyo Buendia, presidente de la JLF de Paterna, aseguró que la declaración de la Unesco «es lo más grande que le puede pasar a nuestras fallas».
El presidente de la Agrupació de Falles de Mislata, Manuel Esteve, calificó de «orgullo» para el «fallero de a pie» este reconocimiento e incidió en que «nos va a obligar también a divulgar nuestra cultura», especialmente el uso del valenciano.
Actos de celebración en Alzira
El sonido de una «mascletà», un brindis multitudinario con el cóctel denominado Unesco y un acto simbólico en el que las Fallas de Alzira ofrecerán a la ciudad la declaración de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad servirán el sábado para festejar este reconocimiento internacional. «Esperamos que sea una ventana abierta al mundo, van a conocer Alzira en todo el mundo gracias a este título», comentaba el presidente de la JLF, Vicent Muñoz, mientras la vicealcaldesa y edila de Fiestas, Isabel Aguilar, manifestaba sentirse «superorgullosa» por haber logrado un objetivo «por el que se ha trabajado mucho». Muñoz no dudó en señalar que se trata de un hecho histórico y anunció que, al margen de los actos del sábado, la JLF programará a lo largo del año otras actividades: «Esto pasa una vez en la vida».
En Sueca, el presidente de la JLF, Vicent Llopis, también expresaba ayer su alegría por la consecución de este reconocimiento: «A nivel económico no sé hasta qué punto puede repercutir en los pueblos, pero como fallero supone una satisfacción muy grande».
En la comarca de la Safor, la alegría llegó a los tres municipios donde se celebran las Fallas.
En la capital saforenca, la alcaldesa, Diana Morant,se felicitó por el reconocimiento y destacó el papel de Gandia en la consecución del nombramiento. También hizo referencia a la importancia del Centre d´Interpretació de la Festa, ubicado en el Museu Faller, que permite conocer las Fallas «durante todos los días del año».
En Oliva, el alcalde, David González, recibió al presidente de la Junta Local, Vicente Pérez, y expresó su satisfacción por el gran paso que supone este nombramiento para las Fallas.
El alcalde de Tavernes, Jordi Juan, dijo que toda la Comunitat Valenciana «está de enhorabuena» y apuntó que este reconocimiento «no es casual, sino el fruto de la grandeza de las Fallas».
Xàtiva, cuya fiesta fallera cuenta con más de 150 años de historia, recibía con especial alegría la proclamación de las Fallas como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, ya que uno de los baluartes a lo largo de la campaña han sido las localidades con una celebración fallera centenaria. «Damos la enhorabuena a todo el colectivo fallero y especialmente a las fallas de Xàtiva, que ya eran Bien de Interés Cultural. Ahora es trabajo de los falleros proteger este sello», aseguraba el presidente de la Junta Local Fallera de Xàtiva, Jesús González.
