En la provincia de Castelló, el sentir de la fiesta josefina en municipios como Borriana, la Vall d´Uixó, Almenara y Benicarló era de satisfacción por el reconocimiento.

En Borriana, la alcaldesa, Maria Josep Safont, y la presidenta de la Junta Local Fallera, Lluisa Monferrer, reconocieron estar «muy satisfechas de ver cómo se recompensa el esfuerzo, la singularidad y la historia de nuestras fiestas». Salva Doménech, presidente de la Federación de Fallas de Borriana, recordó que éste es un impulso que ha creado Valencia, pero en el que las fallas de otras ciudades «se han volcado». «No es sólo fomentar el turismo, sino reivindicar un poco nuestra cultura y que todo el mundo la conozca», remarcó.

Por otra parte, el historiador Quino Puig afirma que es una buena noticia, «ya que son muy pocas fiestas las que son patrimonio de la humanidad», pero avisa de que a partir de ahora «no todo lo decidiremos los falleros, sino que se deberá pasar por unas normas externas», ya que las Fallas tienen «unas características muy particulares que podrían verse comprometidas o limitadas por la Unesco».

En la Vall d´Uixó, el vicepresidente de la Junta Local Fallera, Richard Romero Arenós, afirmó que esta distinción «es un reconocimiento muy merecido que la familia fallera estábamos esperando con mucha alegría e ilusión. Engrandece aún más si cabe nuestra fiesta y la sitúa en el lugar que se merece».

Desde la Junta Local Fallera de Benicarló, su presidente, Fede Guimerá, indicó que «es un honor muy grande para todos los falleros y para la Comunitat porque es un gran premio». Respecto a cómo va a repercutir en Benicarló, Guimerá apuntó que servirá de reclamo turístico.