El mundo fallero, restringiendo este a aquellos que pagan religiosamente su cuota cada mes para pertenecer a alguna comisión, no cabe en sí de la alegría y el orgullo que les produce el reconocimiento de la Unesco. «Sin nosotros, la fiesta no existiría. Sin nuestro tiempo, nuestro dinero y nuestra dedicación, no se habría llegado hasta aquí», explica Jesús Hernández, presidente de la Interagrupación de fallas.

Él, junto a los presidentes de las federaciones de Especial y 1ª, entre otros cargos representativos de la gestión de la fiesta, acudió ayer a la plaza del Ayuntamiento de Valencia a intentar sacarse la espinita que les produjo que durante la mañana no se les invitara al salón de Cristal del consistorio para celebrar la noticia junto al presidente y la vicepresidenta de la Generalitat, Ximo Puig y Mónica Oltra, el alcalde y otras personalidades. «Hemos echado en falta que nos llamaran. Ha sido un camino muy largo hasta aquí y el día que ocurre, nos encontramos con que no está representado el mundo fallero», lamentó el presidente de la Interagrupación.

La misma postura guardaron también Rafael Ferrero, presidente de la federación de Especial, y Paco Romero, de 1ª A. «Hemos echado de menos a los verdaderos artífices de la historia, los falleros. El 90 % de la fiesta la pagamos nosotros», apuntó el segundo. «No costaba nada avisar para que viniéramos», añadió. El entuerto lo deshizo el alcalde Joan Ribó. Los presidentes se habían reunido en la plaza del Ayuntamiento para «visibilizarse», para reivindicar a la «sociedad civil fallera» y al mismo tiempo mostrar su alegría por la noticia. No dudaron en avisar a uno de los agentes que custodia la puerta del consistorio para que le transmitieran el mensaje a Ribó: «El mundo fallero quiere verle», le dijeron.

Y el edil bajó. Se fotografió con los presidentes y miembros de la Junta Central Fallera y reconoció que «todo había ido muy rápido» por la mañana y que por eso se había producido el fallo. «No esperábamos que lo dijeran hoy -por ayer-», reconoció el alcalde.

Más allá de los descuidos protocolarios, los representantes del mundo fallero aplaudieron el reconocimiento internacional «que algún día tenía que llegar. Es la mejor fiesta, no podían no dárnoslo», apuntó Ferrero. Todos tuvieron palabras de agradecimiento para los impulsores de la candidatura, entre ellos Jorge Guarro. También recordaron a Rita Barberá y a sus concejales Félix Crespo y Paco Lledó, así como al regidor actual Pere Fuset.

Proyección internacional

«Este reconocimiento no va a cambiar la fiesta, pero ojalá sirva para que lleguen fondos y se pueda contribuir a mejorarla», apuntó Romero. En el mismo sentido se mostró el presidente de Especial. «A ver si esta proyección internacional revierte de alguna manera en los falleros. Nosotros damos mucho a la ciudad, en algún momento podríamos recibir algo también», apuntó.

Los presidentes destacaron «la magnitud» de la fiesta, que ayuda a impulsar sectores como el de la indumentaria, la pirotecnia o el musical y de ocio. «Nosotros sabemos que son unas fiestas increíbles, pero hace falta que lo sepan también fuera, no solo de España, sino de la C. Valenciana», coincidieron.