Las normas y consejos para falleras mayores y cortes de honor de la Junta Central Fallera ya incluían las normas de cómo vestirse de particular y cómo comportarse en cada momento durante el desempeño del cargo. Los documentos, desvelados ayer por la actual directiva de la JCF como contestación a los expresidentes y secretarios generales, que habían asegurado que «nunca ha existido documento alguno ni normas impuestas que regulasen la ropa de vestir o la prohibición de usar determinadas prendas» sí que incluyen, en adiciones paulatinas, dichas pautas.

Los documentos son, en concreto, cuatro: uno de normas y consejos para las falleras de 2008 -en el que la presidencia de la JCF era de Félix Crespo-; otro, más extenso, llamado «Normas de Obligado Cumplimiento», fechado dos años después, y dos documentos más, no fechados: «Manual de Protocolo JCF» y «Anexo Manual de Protocolo JCF».

En el primero de ellos, fechado para el ejercicio 2007-08, se establecen ya desde el primer momento algunas de las pautas que seguirán en los documentos siguientes. Por ejemplo, que partiendo de la base de que las candidatas han adquirido un compromiso con la JCF «con la finalidad de representar, con la mayor dignidad, las obligaciones que su cargo conlleva», ya se deja claro que «no se contempla ninguna posibilidad de actuar por iniciativa propia en nombre de la corte de honor o componentes de la misma».

En este primer texto ya se incluyen algunos de los articulados de la discordia por los términos del mismo. Sobre el que más ampollas ha levantado, el de la indumentaria de particular, ya se salda con un lacónico «en todos los actos donde se tenga que desfilar o subir a un escenario no será conveniente utilizar prendas excesivamente cortas o llamativas. Como máxima representación de la fiesta fallera, las cortes de honor deben dar la imagen que de su cargo se espera».

Y también ante la necesidad de ponerse mantillas «habrán dos mujeres para ayudarlas y vestirlas», por lo que «no será necesaria la presencia de las madres».

Ya se hace referencia también a advertencias como que el olvido de complementos del traje de valenciana «dejará a la componente fuera de la comitiva».

También se establece textualmente lo que aparece en el actual documento respecto los padres: que pasarán «a estar, obligatoriamente, en un segundo término» y que los novios (en este caso, «novios», no «parejas») «deberán mantenerse, obligatoriamente, alejados de ellas».

Este primer texto, firmado por la vicepresidente de protocolo del momento, Begoña de la Concepcion -a su vez, fallera mayor de Valencia en 1983 y una de las firmantes del manifiesto crítico con el actual presidente, Pere Fuset- evita las advertencias en el articulado, que reúne en un último punto, recordando que «el incumplmiento de alguno de ellos (los artículos)» puede llevar a la junta directiva a tomar «medidas correctoras», entre las que se contempla la exclusión o rremplazo de quienes no las cumplan», reiterando que la intención de la JCF es que «la máxima representación del mundo fallero desempeñe con la mayor dignidad su cargo», recordando a las elegidas.

El documento finaliza con un deseo de «Feliz Reinado», además de dejar el teléfono de contacto de Begoña de la Concepción.

Este documento lleva adjuntos sendos documentos para firmar en el que las falleras adultas y los padres de las infantiles deberían firmar y adjuntar el DNI haciendo constar que «por la presente conoce y asume los compromisos que este cargo conlleva y se compromete a cumplirlos íntegramente».