Los jurados de fallas también tendrán un manual de buenas prácticas. Realizado por un grupo de conocidos falleros y artistas es una biblia en la que se explica cómo se debe calificar una falla por criterios objetivos, pero también los aspectos éticos del comportamiento de un jurado. Ese extenso manual se dará a los jurados que califiquen las fallas de 2017, y que tendrán que pasar un nuevo cursillo. Se mantiene la composición por tercios: 2 con más de cinco años de experiencia, 2 con uno a cinco años y un neófito.

Los versos, a votación

Por lo que respecta a los versos del Libro Fallero, el concejal planteó, tal como estaba previsto, que la asamblea pueda decidir entre dos alternativas: adjudicación directa al ganador del concurso de Lo Rat Penat o un concurso. Este último pasaría a estar convocado por la Junta Central Fallera (no por el Ayuntamiento) y el jurado lo decidirían, por votación, los propios presidentes. El concejal reiteró en ese sentido que «lo que pretendo es que sean los presidentes los que elijan la opción que prefieran: como se ha hecho en los últimos siete años o con un concurso abierto a cualquier poeta tomando los presidentes la decisión de elegir su jurado. A partir de ahí, los presidentes son los que tienen que deben marcar la pauta».

El pleno sirvió también para escenificar la disputa entre el concejal y el exdelegado de medios de comunicación en la pasada legislatura, Gabriel Aranaz, que se «engancharon» repetidas veces, dilatando el pleno. Aranaz llegó incluso a pedir voto secreto para la cuestión de las normas «porque hay periodistas» que, finalmente, no se hizo, aprobándose por abrumadora mayoría dar la opción a votar en la asamblea.

Se votará hasta el fútbol

Y da la sensación de que la promesa de que la asamblea sería más decisoria se va a tomar muy en serio.

Tanto, que ya se anunció que el próximo martes los presidentes decidirán incluso cómo celebrar el campeonato de fútbol infantil o si la Gala del Deporte se celebra en el Palacio de Congresos.