Si el debate parlamentario en las fallas está encendido en los últimos tiempos, el próximo curso promete que seguirá siéndolo y con más intensidad: el presidente de la Junta Central Fallera, Pere Fuset, anunció durante la asamblea que, nada más quemarse las fallas, «empezarán las reuniones para convocar un Congreso Fallero». Este congreso servirá para actualizar el Reglamento Fallero y permitirá no sólo actualizarlo, sino debatir cuestiones como la vinculación con el ayuntamiento: que siga siendo un organismo autónomo local o que se deslindara completamente, cada uno de ellos con sus pros y sus contras. El calendario prevé que habrá reuniones con los diferentes agentes y, normalmente, su celebración sería en 2018.

Dos votaciones se llevaron a cabo: el método para componer los jurados de falla de los días 15 y 16 de marzo y la fórmula para hacer los versos de las falleras mayores: con valenciano no normativo o en un concurso abierto.

Los jurados ponían en juego si los candidatos tendrían que pasar un cursillo y, en ese caso, si incluían un exámen. Ganó la obligación de pasar cursillo sin test.

Habrá versos no normativos

En el caso de los versos, el debate fue tan pasional como estaba previsto y arrojó un resultado a favor de 119 a 57 a favor de Lo Rat Penat. El poeta festivo Joan Ramírez y el presidente de Bilbao- Maximiliano Thous, Miquel García fueron quienes así lo hicieron con la opción ratpenatista («el ochenta por ciento de los llibrets se escriben en valenciano y el 99 por ciento hablamos ese valenciano» dijo éste) y Julio Torras defendió la postura de la mesa («A mi nunca me han explicado cómo son las bases de Lo Rat Penat y ahora por primera vez me dan la opción de votar. Si todas las formas de hablar no nos miráramos tanto de reojo y fuéramos de la mano, mejor nos irían las cosas»). Fue una asamblea en la que se notó la estrategia por ambas partes, con intervenciones claramente diseñadas tanto a favor del ratpenatismo y como a que la asamblea eligiera el jurado.

En el turno de ruegos y preguntas destacaron los ruegos de las fallas Linterna-Na Robella y Avenida del oeste, que desvelaron que este año no se les concede el permiso para plantar carpa en dicha avenida. La asamblea se olvidó de peticiones de dimisión ni otros conflictos que habían trufado la reunión anterior.

También ayer se supo que Francisco Sivera había presentado la dimisión como delegado de festejos de la Junta Central Fallera.

Preparada la oficina de permisos

En otro orden de cosas, el concejal de Espacio Público, Carlos Galiana, anunció que será en el primer trimestre de 2017 cuando se abrirá una oficina de atención a los colectivos festeros de la ciudad y a asociaciones de vecinos, con objeto de tramitar las solicitudes de ocupación del espacio de un manera más rápida y fácil. Se tratará, de esta forma, de acabar con los problemas surgidos recientemente por el retraso en recibir las aprobaciones y denegaciones de permisos.