La quema de figuras como objeto de crítica o mofa está en el origen no sólo de las fallas de Valencia, sino de fiestas de todas partes del mundo. Y con los primeros segundos del 1 de enero, la primera «falla» ya está quemada. En ella, el protagonista es bien conocido: el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quien fue ajusticiado en forma de tosco ninot junto con la presidenta del comité electoral de este país, Tibisay Lucena.

Se trata de la "Quema del Año Viejo", que varios estados venezolanos aprovechan para incorporar una crítica o algo que haya dejado un mal recuerdo en el año que termina. Se da sobre todo en los estados andinos, como Táchira, Mérida y Trujillo. En la capital de Táchira, San Cristóbal, se llevó a cabo este particular acto de fe con "ninots" de fabricación muy casera.