Lo Rat Penat celebró su fiesta grande. De las varias que tiene, los Jocs Florals es su particular momento de reafirmación. Música, poesía y mensajes protagonizan una fiesta a la que no faltó el todo Valencia civil, político -populares sobre todo, encabezados por Isabel Bonig-, festivo, militar y cultural que comulga con sus ideas , proyectos y postulados. Enric Esteve los enumero uno a uno como bienvenida y debieron ocupar varios folios.

Se esperaba el discurso del presidente de la entidad, pues las aguas bajan revueltas. Y Esteve sacó el músculo. y no jugó con metáforas. «Lo Rat Penat continúa siendo la roca inamovible en la que se topan todos los que intentan acabar con nuestra identidad y subyugarnos por los intereses del valencianismo catalán. Desde el último tercio del Siglo XIX tratan de destruirnos un nacionalismo invasor que sueña con unos inexistentes Paisos Catalans. Cuando las autoridades participan en esto, tratando de hacer desaparecer nuestra historia y cultura, Lo Rat Penat se alza para poner en guardia para reclamar su ayuda en defensa de todo lo nuestro. Contra la mentira alzamos nuestra voz».

Y la alzó: enumeró a los políticos que no ayudan o cercenan las ayudas a la entidad que preside o no les reciben. Uno por uno: Ximo Puig («El presidente de la Generalitat sabe que estamos a favor de una mejor financiación y por eso no entendemos la marginación que tiene a Lo Rat Penat y, sin embargo, lo hace con entidades catalanistas»), Mónica Oltra, Vicent Marzá, Joan Ribó «que no tiene sensibilidad porque no es de aquí» y de Pere Fuset que «si les cuento los despropósitos que hace no acabaría y no entiendo la persecución a la que nos somete y a los poetas valencianos». Y también fue especialmente duro contra el valencianismo «que nos traicina, que ha abrazado las tesis», pidiendo ayuda a «la clase empresarial», agradeciendo «a los que resisten contra las deslealtades».

Todo ello envolvió un certamen poético y a la exaltación de su particular reina. Noelia Durbán, luciendo su traje «Valencia» que supone un rejuvenecimiento de esta figura representativa.

El reglamento universal de los Juegos Florales tiene una particular triple corona: ganar la poesía dedicada a la patria (Englantina), la fe (Viola) y el amor u honor (Flor Natural) da derecho a su ganador a conseguir el título honorífico de Mestre en Gai Saber. Ese es el que, desde anoche, ostenta Joan Antoni Alapont. Un nombre conocido en la poesía festiva, visitador médico que, entre caja y caja de compuestos, ideaba e imaginaba. Ya tiene tres «Bernat i Baldoví» en el concurso de llibrets y ahora, a sus 75 años, logra la pieza que le faltaba al palmarés,