Las Fallas 2017 ya tienen cartel oficial. O mejor dicho, carteles, ya que la campaña de promoción de las primeras Fallas Patrimonio de la Humanidad contará con 5 carteles que representarán los cinco sentidos. En este sentido, en una nota oficial desde Junta Central Fallera han transmitido que "finalmente optamos por trascender el formato de un único cartel como propuesta inicial del proyecto, ya que nos limitaba mucho a la hora de comunicar ese abanico de sensaciones que da sentido y forma a nuestra fiesta".

"Por esta razón, desarrollamos una propuesta donde los cinco sentidos fueran el hilo conductor de la narración visual donde el imaginario festivo fuera el protagonista".

Explicación de la campaña

Tacto

Esta festividad no tendría sentido sin el trabajo duro que envuelve al monumento fallero. Este esfuerzo manual, que implica el trabajo de todo un año, se ve reflejado en una obra que desprende artesanía y creatividad. La escena de una "plantà al tombe", es una de las mejores muestras de todo ello, una especial coreografía en la que la fuerza manual y las últimas pinceladas de color terminan de ponerlo todo a punto para ser exhibido con orgullo durante todos los días de la fiesta. Por eso, era para nosotros ineludible el representar esta muestra de acción colectiva que marca el inicio de las Fallas.

Oído

Si hay algo que caracteriza a Valencia es su gran tradición musical, la cual se encuentra presente durante toda la actividad fallera. Esta pasión por la música resulta admirable, especialmente cuando los protagonistas de dichas melodías es la propia gente del barrio, quienes las practican con pasión durante todo el año en las muchas escuelas de música que existen en nuestra ciudad, y que durante estos días nos dan lo mejor de sí mismos para llenar nuestras calles y plazas de alegría al ritmo del cancionero popular.

Por otro lado, el potente sonido de la pirotecnia hace que este sentido traspase todas las barreras sensoriales y termine retumbando en nuestro pecho.

La "despertà" es la máxima expresión de este sentido, dentro de la cual convive el sonido ensordecedor de los petardos con las bien ordenadas y acompasadas melodías musicales.

Gusto

Reivindicando uno de los sabores típicos valencianos en las Fallas, hemos representado una buñolería tradicional como protagonista, enmarcada en un ambiente festivo, en el que se pone en valor la gastronomía local frente a las grandes cadenas de comida rápida. Aprovechando, además, la representación gráfica del entorno para poner en valor la singularidad de la arquitectura valenciana y de la amplia muestra de fachadas tradicionales que existe en nuestra ciudad. Si nos fijamos más detenidamente en esta imagen, podremos apreciar la utilización de un típico diseño de mosaico Nolla, reivindicando la obra de Miquel NollaBruget, fundador de la fábrica valenciana de Mosaicos Nolla, uno de nuestros referentes favoritos en lo que a diseño local, de fama internacional, se refiere.

Olfato

Uno de los sentidos que más se agudizan en estas fiestas es el olfato, siendo la Ofrenda su máximo exponente. El olor de las flores va despertando nuestros nervios olfatorios a medida que nos vamos acercando a la plaza de la Virgen en la que es considerada por muchos valencianos y valencianas, creyentes o no, uno de los momentos más emotivos de la fiesta fallera.

Otro de los eventosfestivos para nosotros más emocionante es la hora de la "mascletà", donde, además del espectáculo auditivo, nos fascina uno de los olores más característicos en estas fiestas como es el de la pólvora, que impregna nuestras plazas tras una buena "mascletà", un aroma que casi podría catalogarse de adictivo.

Vista

La vista juega un papel fundamental en la festividad de las Fallas, comenzando por el intenso colorido de los monumentos falleros, pasando por los castillos de la Nit del Foc y terminando con el gran protagonista de nuestra fiesta: el fuego. Esos tonos y esas formas tan hipnotizadoras que captan toda nuestra atención en ese momento cumbre de la fiesta que es la "cremà". Ese fuego que nos seduce, invitándonos a quedarnos hasta que finalice su labor más importante: cerrar un capítulo más y dar paso a las Fallas del año siguiente con renovadas ilusiones, para seguir transmitiendo a las nuevas generaciones nuestra pasión por las Fallas.