Ver casi 800 ninots, fijarse en sus detalles y captar sus mensajes no es tarea sencilla. Por eso, decenas de valencianos decidieron no perder el tiempo y ayer ya se acercaron hasta la Exposición del Ninot en su primer día abierta al público. Los amantes de las fallas acudieron al Museo Príncipe Felipe en un goteo incesante a lo largo de la mañana y quedaron sorprendidos por el trabajo de los artistas.

Encarnita Gil tiene 83 años y lleva desde los 24 -cuando llegó a Valencia- visitando la exposición. «Este año no han hecho figuras: ¡son monumentos! Son como una falla pequeña...», exclama la mujer encantada con los ninots. Destaca la calidad de todos los trabajos y por eso no se decide por ninguno: «¿Elegir uno? ¡Yo me los llevaría todos a casa!».

Paco Cases y Amparo Soto tampoco han faltado ninguno de los últimos años. «Llevamos 50 años casados y hemos venido toda la vida... nos alegra mucho», explicaba la mujer. Su marido considera que la exposición es «un detalle muy valenciano y muy fallero» y valora «la crítica, siempre que sea honrosa y constructiva». No obstante, en opinión de Paco, «se ha hecho muy poca propaganda de la Exposición del Ninot» y pide a las autoridades «que no se olviden de ella».

Por su parte, Pilar Salvador y María Luisa Noverjes aseguraban que los candidatos al indulto son «una maravilla que se supera año tras año en todas las categorías», por lo que «está muy difícil elegir», confesaban. Ellas también son asiduas a la cita fallera y siempre van «pronto» para evitar aglomeraciones y poder observar los detalles de manera más tranquila.

Las comisiones tampoco dejan de visitar la exposición. Una de las primeras en hacerlo este año fue San Petrillo-Leonor Jovani. Esther Mor, miembro de la comisión, explicaba que la cita señala que las Fallas están cerca y marca «el inicio del ambiente fallero». «Es un día más para juntarnos y ´hacer falla´», incidía. Se acercaron ayer, en un hueco entre los actos «internos» y los «externos de la Junta Central Fallera», que ya llenan las agendas durante las próximas semanas, explicaba Vicente Julián, el presidente.

Desde esta comisión -que hoy celebra sus 75 años- consideran que «cada vez hay los ninots son mejores» y «se nota que los artistas ponen todo su empeño en traer lo mejor».

En la misma línea se mostraba Dani Garcia, integrante del gremio de artistas. «En infantil se ve un grandísimo nivel; se nota la entrada de artistas jóvenes que han estudiado Arte y quieren diferenciar su estilo». De los monumentos grandes, destacaba que «a pesar de los problemas financieros, los artistas siguen tirando de ingenio y buscan ideas originales, humor y mucha sátira, el verdadero sentido de estas fiestas».

A Manuel Giménez, que vive muy cerca de la Ciutat de les Arts i les Ciències, le sorprendió que los ninots que han presentado las comisiones están «muy actualizados y muy al día» a pesar del escaso margen que hay para elaborarlos.

Las quinielas

La Exposición del Ninot no entiende de edades. A pocos pasos de «Encarnita», Natalia y Verónica Prieto, de 11 años, y Claudia Bes, de 10, intentaban decidirse por un ninot. Aunque les costaba, las niñas destacaron las figuras infantiles de la Bella y la Bestia, y de los monumentos grandes, la escena de Bollywood de Convento de Jerusalén-Matemático Marzal y también los ninots hindúes de Santa Genoveva-Torres-Arquitecte Tolsà-Alfahuir.

Aunque a la mayoría les costaba decantarse por un ninot, parece que la escena costumbrista de Almirante Cadarso es una de las favoritas para salvarse de las llamas. Representa a una abuela y su nieto, en una pescadería del Mercat Central. «Me ha impresionado», apuntaba Manuel, quien añadía que se quedaba con la obra «en su conjunto: el calendario, la balanza... es muy completa». Daniel destacaba el «componente romántico» de este pequeño homenaje al Mercat Central; y aunque Paco y Amparo preferían los ninots de la Plaza del Pilar o la escena del pescador y su nieto de Linterna-Na Robella, también auguraban que ganará Almirante Cadarso, igual que Pilar y Maria Luisa: «tiene pinta de que va salir esta, aunque las modernas y las que innovan están muy bien, como la de la Virgen». Asimismo, muchos mostraban su «pena» por no poder votar la figura municipal, que también sorprende.

Debate sobre la ubicación

Este es el segundo año que la muestra se expone en el Museo Príncipe Felipe. Es una decisión que a día de hoy, aún divide a los ciudadanos. Mientras algunos como Encarnita destacaban que la «luz y el espacio son una maravilla», otros como Paco y Amparo apuntaban justo a la iluminación como un «error». Además, también echaban en falta que las filas de ninots estuvieran separadas por biombos o una pared «para verlos mejor». Pilar y María Luisa consideran que el lugar es «idóneo» y aseguraban que «hemos pasado por todas las ubicaciones: la Llotja, el Mercat Central, Russafa... somos muy falleras».