El Ayuntamiento de Valencia reforzará la seguridad del barrio de Russafa durante las próximas Fallas. La previsible avalancha de visitantes, al coincidir con fin de semana, aconseja extremar la seguridad en las grandes concentraciones festivas, y la de Russafa es una de ellas. En concreto, se despejará de terrazas la salida del Túnel de Germanías, se echarán a una acera los puestos ambulantes, se marcarán los itinerarios con pasarelas, carteles y arcos, y se reforzará la seguridad del barrio, según anunció ayer la concejala de Protección Ciudadana, Anaïs Menguzzato, al término de la Junta de Protección Civil.

A falta de que el próximo lunes se perfilen los detalles del dispositivo de seguridad, en la junta de ayer se anunció el despliegue de más de 67 bomberos durante los días de Fallas y los 376 efectivos del cuerpo la noche de la «cremà».

Pero la novedad de este año es que por primera vez en la historia se va a poner en marcha el «protocolo de emergencias por masificaciones» en el barrio de Russafa, uno de los puntos de mayor concentración de personas por la proliferación de comisiones y por el alumbrado de las calles.

En concreto, se va a crear una plataforma conjunta de bomberos, sanitarios y policías para este barrio y se van a adoptar medidas adicionales como despejar de terrazas la salida del túnel de Germanías, colocar todos los puestos ambulantes en un lateral de la calle y aumentar la vigilancia en el propio barrio, todo «para reforzar un acto muy masivo que queremos que sea todo lo tranquilo que tiene que ser», dijo la concejala.

También está previsto señalar con arcos y pasarelas los itinerarios por los que debe moverse la gente, facilitando de esta manera la entrada y salida desde los principales puntos de interés.

Pere Fuset, responsable de Fiestas, destacó el papel que hacen las Sfuerzas de seguridad y recordó que las Fallas son unas fiestas muy seguras. Para este año destacó el esfuerzo por facilitar la circulación de personas, con lo que se protege a los visitantes y a las propias comisiones, dijo.

Finalmente, el alcalde de Valencia, Joan Ribó, lanzó un mensaje de tranquilidad, pues «aunque sean unas fallas muy numerosas por caer en fin de semana y ser patrimonio de la humanidad, serán una fallas muy seguras». «Trabajamos en medidas preventivas y la gente puede estar muy tranquila que este año se han mejorado incluso los sistemas que ya se aplican todos los años», aseguró el alcalde. Las Fallas de 2017 se presentan como unas de las más concurridas de los últimos años por distintos motivos. El primero es que los dos últimos días caen en fin de semana y además es el primer año con la declaración de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Frente a eso, el Ministerio mantiene la alerta 4 por riesgo de atentados yihadistas, lo que obliga a las Fuerzas de Seguridad del Estado a adoptar medidas antiterroristas añadidas, entre ellas la protección de los espacios públicos y las grandes concentraciones.