Aunque no haya pasado de una consulta a través de redes sociales, es toda una declaración de intenciones: la Junta Central Fallera empieza a pensarse en adelantar el horario de los castillos en la semana de fallas a una banda horaria entre las 20 y las 23 horas. Por lo menos, el vicepresidente del área, José Acosta, ha lanzado, a título muy particular, un estudio de mercado.

Los disparos de la Alameda, tradicionalmente, tienen lugar en una banda horaria que va desde las doce de la noche a la una y media en el caso de la Nit de Foc, incluyendo también sesiones a las doce y media de la noche. Ahora se sondea a los agentes de la fiesta. Y lo llamativo es que buena parte de las opiniones son favorables.

El propio Acosta aseguró ayer al respecto que «es sólo una pregunta y viene motivado porque hemos recibido esa observación desde diferentes segmentos, incluyendo sobre todo el pirotécnico, que lo ve fundamental. Si a ellos les interesa, lo mínimo es empezar a analizarlo. También podríamos pensar que puede propiciar una asistencia más de familias, o que la hostelería se pueda ver beneficiada o, simplemente, que cambie para bien las costumbres en el programa». Se guiaba en «el ambiente que generó el sábado reunir a cincuenta mil personas fue muy interesante».

Existen muchas variables para el debate. Por ejemplo, qué problemas de tráfico podría dar, aunque en una ciudad que ya de por sí está cerrada al tráfico -difícil de comparar, pues, con el atasco del sábado-. Lo cierto, en cualquier caso, es que los disparos deberían considerarse de base desvinculados de la Ofrenda, puesto que coincidirían en el tiempo más aún de lo que ya de por sí lo hacen. «Esto requeriría mucho consenso, pero lo primero es dar el paso de preguntárselo y decidir en el futuro».