El Ayuntamiento de València testará este año como prueba piloto durante los dos días de Ofrenda en Fallas la instalación de una pasarela elevada en la confluencia de la Plaza del Ayuntamiento y de las calles de San Vicente y María Cristina, con el objetivo de mejorar la fluidez peatonal.

La iniciativa, que cuenta con un presupuesto de 21.695,30 euros, también redundará en beneficio de las comisiones falleras, al evitar interrupciones durante su participación en uno de los actos más multitudinarios de las Fallas, según han informado fuentes municipales en un comunicado.

De forma complementaria a la pasarela elevada se mantendrá en la plaza de la Reina un paso señalizado y regulado por agentes de la Policía Local para que cualquier persona pueda atravesar el recorrido de la Ofrenda.

Además, las personas con movilidad reducida continuarán disponiendo en estos dos puntos del paso habitual regulado por la Policía Local.

"Trabajamos permanentemente en la búsqueda de soluciones para cualquier circunstancia derivada de las actividades falleras, porque un objetivo fundamental es garantizar el bienestar de toda la ciudadanía", ha explicado el concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset.

Fuset ha destacado que los actos de la Ofrenda suponen "la movilización humana más importante de Fallas", dado el volumen de participación de las comisiones falleras y de la asistencia de miles de vecinos, vecinas y visitantes.

La base de la pasarela elevada quedará a 4,7 metros de altura y liberará por abajo hasta 14 metros de calzada para que los participantes en la Ofrenda puedan hacer su recorrido sin ningún inconveniente.

"Con esta prueba piloto queremos testar si este método nos ayuda a resolver los problemas de circulación vial de los días 17 y 18 de marzo, y lo hacemos con una instalación de calidad, estable y segura", ha explicado Fuset.