Quinientos metros cuadrados de espacio diáfano para poder reunir a los falleros de la comisión más populosa de la Sección Especial. Convento Jerusalén cortó la cinta del que es su nuevo local social, que pasa también a ser uno de los locales más grandes y modernos del censo fallero. Y, de paso, permite a su medio millar de componentes acabar en la semana fallera con la célebre carpa de la calle Xàtiva y desarrollar su vida social al lado del monumento fallero, sin tener que cruzar la avenida. Una iniciativa con la que todos ganan y que se consumó ayer con la inauguración oficial del espacio y su bendición. Un local que ha sido posible por la iniciativa de la familia Roig Herrero, que son quienes han corrido con el gasto de acondicionar lo que, hasta ahora, era el local cerrado del antiguo Garaje San Andrés. No es de extrañar, por ello, que en la placa que queda para el recuerdo se recordara la munificencia de Juan Roig y su esposa, Hortensia Herrero, falleros desde hace décadas de esta comisión, y que fuera Hortensia quien cortara la cinta junto a las falleras mayores, Carmen Belda y Mabel Pérez-Manglano. El párroco del barrio bendijo la nueva instalación y la estrenó la práctica totalidad de falleros, que acudieron a la cita para conocer la nueva instalación. «Era necesario porque cada vez somos más. De la carpa puedo decir que fuimos de los primeros en utilizar ese tipo de instalaciones y lo que queríamos era cuidar el entorno y no generar molestias si las había. Pero lo difícil era encontrar el local. Se consiguió y, además, gracias a Juan Roig ahora podemos disfrutar de un local increíble, que va a marcar un antes y un después en nuestra historia» aseguró el presidente Santiago Ballester. La remodelación la han realizado los arquitectos y falleros de la comisión Diego García y Patricia Roig. Entre las curiosidades del edificio destacan las luces de colores de las paredes, que pueden cambiar de color y la existencia de altavoces en todas las columnas.

Preparados para el 125-A

Con este local, la comisión se prepara también para el futuro inmediato, en el que figura la celebración de su 125 aniversario. Ya el centenario, que tuvo lugar en 1993, se saldó con triunfo en la Sección Especial. Precisamente, esta comisión ha sido la que mejor ha capeado el convulso inicio de siglo, con el periodo de crecimiento económico y posterior crisis. En el tiempo en el que el dominio en la máxima categoría provocó grandes subidas (Nou Campanar, Exposición...) y considerables descensos (Pilar, Na Jordana), Convento ha sido la única capaz de mantener la regularidad.

Sexto local en casi ochenta años de comisión actual

La vida de las comisiones se desarrolla en las paredes de su local social. Y desde que Convento Jerusalén se reorganizó como comisión en 1941, ha ido ocupando hasta cinco locales previos. Fueron, sucesivamente, en los números 16, 35 y 12 de Convento Jerusalén y el 11 de Matemático Marzal. El local que ocupaban hasta ahora, nuevamente el Convento Jerusalén, pero en el número 26, contiene las oficinas de la comisión y seguirá en uso en fallas para la comisión infantil. El hecho de ocupar ahora un lugar cercano entre ambos locales también es importante para la propia vida social de la comisión. Precisamente, el recuerdo a estos locales en el vídeo conmemorativo, en el que el presidente Santiago Ballester hace una reflexión sobre la importancia del casal fallero como escenario de la vida arrancó no pocas lágrimas a los asistentes, al hacer un recorrido en imágenes por los momentos de la historia de la comisión.