El pirotécnico valenciano Ricardo Caballer ha regresado por la puerta grande a la plaza del Ayuntamiento de València este domingo, después de tres años sin disparar, con una 'mascletà' coronada por un final aéreo "distinto" en el que ha intentado "integrar el todos los lugares" del recinto.

"Si no arriesgas no ganas", ha manifestado a los medios de comunicación tras el disparo, un espectáculo que ha dedicado a su abuela, que "faltó hace un mes, y a todos los falleros, porque "por primera vez han podido disfrutar de una mascletà de Ricardo Caballer" gracias a la iniciativa del Gobierno local de invitar a las comisiones a ver la 'mascletà' desde el balcón consistorial.

La última vez que el responsable de la pirotécnica Ricasa, de Olocau (Valencia), llenó de pólvora la plaza del Ayuntamiento fue en 2014, aunque en la última Gran Fira de Julio disparó un castillo piromusical y el fin de semana pasado fue el artífice de la primera 'mascletà' vertical de la historia. Con todo, Caballer ha confesado que ha vivido su regreso con "los mismos nervios de siempre".

"He vuelto a tener sensaciones que no recordaba, muy nervioso al principio, como siempre. Pero durante el espectáculo no, normalmente estoy tranquilo porque es un momento en el que no hay más que hacer, y en el que lo que hay que hacer es hacerlo bien", ha relatado.

Sobre la 'mascletà', el pirotécnico ha explicado que se ha centrado en "retenciones aéreas en digital, pero sin quitar lo que es la tradición de la mascletà" y con "más ritmo". "Hemos utilizado los ordenadores, que aportan mayor sensación de ritmo alrededor de toda la plaza, te da la oportunidad de hacer cosas distintas", ha ilustrado.

"Realmente, era una 'mascletà' con un minuto y medio de comienzo, como si dijéramos las tres primeras retenciones aéreas que se hacían antes, pero alrededor de la plaza. Luego ya, lo que sí hemos hecho es que las retenciones terrestres, en vez de las que hacemos en 'candeles', las hemos hecho en toda la plaza", ha detallado.

Esto es, según Ricardo Caballer, "más complicado porque los tiempos de lo terrestre no suelen ser los mismos que los que has programado en aéreo, que eso sí que es perfecto. La mascletà tradicional es otra cosa", ha asegurado.

De esta manera, el final ha sido "distinto". "El típico final aéreo que se suele hacer suele ser en un lugar, pues hemos hecho el final alrededor de toda la plaza, dando más sensación que un pegote así de final. Hemos intentado integrar el final en todos los lugares", ha añadido.

Por su parte, el alcalde de València, Joan Ribó --que ha contemplado el espectáculo desde el balcón del edificio del consistorio--, ha valorado el retorno de Caballer como "espectacular, por la fuerza, por el dinamismo y por la creatividad", algo que en su opinión ha constatado el público en "cómo le ha saludado" al finalizar la 'mascletà'.

"Ricardo quiere innovar y yo creo que eso es imprescindible, manteniendo el elemento base, pero es fundamental. En la industria pirotécnica y en cualquier cosa la innovación es clave. Entonces, el hecho de que él trabaje en esas coordenadas a mí me parece que es muy bueno, en primer lugar para él, pero también es perfecto para Valencia y es perfecto para toda una industria pirotécnica", ha destacado.

Además de Ribó, han disfrutado del disparo en el balcón del Ayuntamiento el concejal de Cultura Festiva en Ayuntamiento de Valencia y presidente de la Junta Central Fallera (JCF), Pere Fuset; la Fallera Mayor 2017 de València, Raquel Alario; la Fallera Mayor infantil, Clara Aparejo, y representantes de las juntas locales falleras de Alberic, Algemesí, Almussafes, Bétera, Carlet y Godella.

También han presenciado el espectáculo desde el mismo lugar representantes de las fallas de Pare Viñas-Agustín Lara, Portugal-Fragata, San Josep de la Muntanya-Terol, Fra J. Rodríguez-Pintor Cortina, Cuba-Buenos Aires, Reina-Pau-Sant Vicent, Progrés-Teatre de la Marina.

La pirotecnia Ricasa, que comenzó la actividad en 1881, está gestionada por Ricardo Caballer Estellés y Ricardo Caballer Cardo, nieto y biznieto del fundador Vicente Caballer Calatayud. Su trayectoria desde entonces les ha llevado a ocupar "uno de los primeros lugares entre las pirotecnias a nivel mundial".

La pólvora de los hermanos Caballer ha viajado a distintos países e incluso ha cruzado el charco. En México dispararon un espectáculo con motivo del 150 aniversario de la batalla del pueblo mexicano frente al ejército de Napoleón y en Pittsburg (Estados Unidos) participan en el Pyro Fest desde el año 2013.