El gasto en urinarios portátiles es otro de los que hay que sumar a la factura de las fallas en Valencia. El ayuntamiento ha instalado este año 300 cabinas, que con un coste aproximado de 300 euros cada una, supondrán un desembolso estimado de 90.000 euros.

La cantidad de urinarios públicos se ha incrementado en 65, sin embargo, la Federación de Asociaciones de Vecinos, considera que son pocos dado el elevado número de visitantes que recibe la ciudad en esos días y la suciedad que generan. Los 300 urinarios que el ayuntamiento coloca en distintos puntos de la ciudad, en especial, en zonas de gran afluencia como la plaza de la Virgen se quedan cortos si se compara con los 7.000 urinarios que se instalaron para la visita del Papa.

La presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos, María José Broseta también ha reclamado este año al ayuntamiento que se garanticen las vías de evacuación en caso de emergencia y que se señalicen para facilitar la labor de los servicios de urgencias. La dirigente vecinal ha comentado que hasta ahora son las propias Fallas las que señalizan estas vías con cartulinas, pero ha trasladado que a su juicio debería señalizarlo el Ayuntamiento con paneles claros y visibles.

También pidió Broseta a los concejales de Fiestas y Sanidad, Pere Fuset y Maite Girau, que despejados los aledaños de los centros de salud, puesto que, algunos años se han dado casos en que los espacios destinados a las paradas de las ambulancias se han visto ocupados por instalaciones.