La mejor falla de València de 2017 es un canto a la seducción en el más amplio sentido de la palabra. Los 175.000 euros que ha costado el monumento han servido para hipnotizar al jurado, nombrado por las propias comisiones y compuesto por ilustres falleros como Juan Armiñana, muchos años presidente de la vecina y ya desaparecida Nou Campanar. Y es que según distintas fuentes, el primer premio fue indiscutible. Las dudas quedaron para los puestos siguientes, donde pequeños detalles inclinaron la balanza en un sentido o en otro.

Dar una vuelta por la falla es como dar una vuelta por las cosas bellas que tiene la vida y también por aquellas que de una manera u otra cautivan a las personas. Con un altísimo remate, que resistió el temporal sujeto con grúas, muestra las curvas de una mujer, el referente primero de todo el conjunto. Pero hay mucho más. Con diferentes ninots se enumera de forma satírica la atracción que las nuevas sociedades sienten por las redes sociales, la pornografía, la alimentación sana, el culto al cuerpo o las mascotas.

Aunque el monumento gusta en su conjunto, la presidenta de la comisión, Chelo Salavert, destacó una escena en la que un abuelo enseña a su nieto la belleza de una falla, un colofón perfecto que resume muy bien el conjunto.

Y si algo hay que destacar del monumento, algo que le haya valido el primer premio de la sección Especial, nadie se pone de acuerdo. Hay unanimidad en que se trata de una falla prácticamente perfecta, con una pintura perfecta, cromáticamente muy pastel y de tonos agradables; con una composición en cuatro remates correctamente distribuidos; e incluso con un punto de riesgo, sobre todo por la altura.

Con esta obra, Julio Monterrubio ha puesto a L'Antiga en lo más alto y también le ha valido a él para abandonar esta sección por la puerta grande. Él mismo ha dicho que este año se jubila, que el año que viene no seguirá haciendo fallas grandes, aunque ha dejado abierta la puerta a realizar otro tipo de trabajos, por ejemplo, en infantil.

En cualquier caso, para L'Antiga este premio es todo un orgullo. Gana la comisión y, como se encargaron de repetir sus presidentes, gana el barrio de Campanar, que siempre ha sido puntero en estas lides y ahora vuelve a ser el mejor referente.