La apoteósica mascletà de Aitana, concebida como un espectáculo de 360 grados y con más de 180 kilos de pólvora (un tercio solo para el atronador terremoto final), devolvió a la vida a los zombis de The Walking Dead y devolvió el pulso a los componentes del grupo La Habitación Roja, que un rato antes se quedaron helados al enterarse de que se suspendía su actuación en la plaza del Ayuntamiento. Los actores de la serie y los músicos valencianos estuvieron ayer invitados en el balcón de la casa consistorial, donde cada vez resulta más complicado moverse. La verdadera protagonista fue, sin embargo, Ana Tortosa, una chica de solo 19 años que fue la encargada de disparar la decimosexta mascletà de las Fallas. La pirotécnica Isabel Benavent fue la encargada de darle el relevo. Y además Ana debía encender el disparo porque quería dedicárselo su abuela Pura, fallecida recientemente. A pesar de su juventud, su «maestra de ceremonias, Isabel Benavent, aseguró que ya es «toda una experta» en pirotecnia y que lo lleva «en la sangre». Lo cierto es que la «disparà» de Aitana fue de las mejores de este año, con una carga final que hizo temblar las entrañas de la plaza. A los que nadie quitaba los ojos de encima en le balcón ayer fue a dos de los actores protagonistas de la serie The Walking Dead (y su numeroso séquito). Debajo del balcón cientos de adolescentes soñaban con hacerse una foto con Norman Reedus y Jeffrey Dean.

Se retrataron con las fallares mayores, el alcalde y buena parte de los concejales que no quisieron perder la oportunidad de conocer a estas estrellas, como Pere Fuset, Carlos Galiana o Sandra Gómez, que fue quien cursó la invitación a través de la oficina de rodajes de València, la Film Office.

Más desapercibidos pasaron los cinco componentes de La Habitación Roja. Jorge, Jose, Pau, Marc y Jordi, eso sí, disfrutaron como el que más la experiencia del balcón.