Con Fallas siempre se habla de la cifra del millón de personas en la calles de la ciudad. Un número redondo que muchos años se ha utilizado con demasiada ligereza, pero en que en 2017 conviene tomarlo como una referencia bastante aproximada. Ayer hubo momentos del día en los que parecía que no cabía más gente en el centro histórico y barrios como Russafa. Y no solo en franjas clave como la mascletà, sino durante buena parte de todo el día. Algunas de las vías más estrechas de Ciutat Vella, como Bolsería, el Carrer de Dalt o del Hospital, eran auténticas procesiones de personas. Intentar cambiar de rumbo o improvisar la marcha era prácticamente imposible.

El llenazo en las calles de València todavía puede ser mayor hoy, cuando acaben de llegar los últimos trenes llenos de ciudades como Madrid o Barcelona, o vuelos completos desde todos los puntos de Europa. La concejalía de Turismo, que dirige Sandra Gómez, se refirió a un estudio privado «muy revelador». Según el portal Trivago, el «cap i casal» alcanzará hoy un récord de ocupación con el 97 por ciento de las plazas hoteleras al completo. Pero lo más importante, según la edil socialista, es que el gasto medio en 2017 se ha incrementado notablemente.

El estudio de Trivago revela que este año tanto los precios como la ocupación se han incrementado con respecto a 2016. Pernoctar en la ciudad durante las Fallas cuesta una media de 239 euros por noche, esto representa un 15 % más que el año pasado cuando la tarifa media en Fallas era de 208 euros. Mientras, la ocupación media (durante todas las fiestas) se ha mantenido en índices similares al año pasado y solo ha subido del 90 % al 91 %.

Los días más económicos para visitar la ciudad durante Fallas fueron los pasado miércoles y jueves, cuando el precio medio que ofrecieron los hoteles se situaba en los 117 € y 158 € respectivamente y la disponibilidad superaba el 12 %. Las tarifas subían notablemente para hoy sábado hasta los 410 €, cuando la previsión es que solo quede un 2% de hoteles disponibles a través de internet.

Los turistas más interesados en visitar Valencia durante Fallas son los españoles, italianos, holandeses y británicos; sus búsquedas revelan que los holandeses serán los que más tiempo pasarán en la ciudad (una media de 3,1 días) y los españoles, los que más presupuesto destinan al alojamiento, 209 € por noche.

Con estos datos, la concejala Sandra Gómez explicaba que se confirmaba que este año «va a haber un importante aumento del turismo internacional», un indicador muy importante para la economía de la ciudad. Pero además, el puente del que disfrutan las comunidades de Madrid y Extremadura también ha servido de estímulo para miles de españoles, que han elegido el «cap i casal» como destino este fin de semana. La Estació del Nord, con muchos trenes procedentes de Barcelona, estaba completamente abarrotada, al igual que la de Joaquín Sorolla, con los destinos procedentes del AVE.

El tiempo, finalmente, se ha convertido en un aliado de este llenazo, a pesar de a principios de semana la situación no era nada halagüeña.

El triunfo del peatón

La recta final de las Fallas conlleva el corte del tráfico en el centro de la ciudad, algo que el «cap i casal» comienza a asumir con una normalidad pasmosa. Unos días en los que la única opción viable para desplazarse por el centro es ir a pie. El peatón, por unos días, se convierte en el auténtico dueño de las calles. Si el «cap i casal» es capaz de transformar por completo su modelo de movilidad sin grandes esfuerzos (nadie discute la preferencia de los viandantes) es porque el modelo de peatonalización funciona.

El transporte público es el otro gran aliado, sobre todo para los vecinos que viven en los barrios periféricos o en los pueblos del área metropolitana. Estos días las personas se concentran por decenas en las paradas de los autobuses -con Tetuán y plaza España como centros neurálgicos del reparto de pasajeros- y por cientos en las estaciones del metro, otro indicador claro que un mejor servicio es necesario.