La visita de José Luis Rodríguez Zapatero al balcón del ayuntamiento dio ayer mucho de sí. Tanto, que hasta el marido de Isabel Bonig, lideresa del Partido Popular en la Comunitat Valenciana, quiso hacerse una foto con él. No fue el único integrante de la delegación popular que se acercó al expresidente, tan criticado desde la bancada del PP. Belén Hoyo, diputada en el Congreso, mantuvo una charla con él en la que le trasladó su preocupación por Iberoamérica y su deseo de poder hablar con él tranquilamente sobre Venezuela.

Por cierto, que Bonig pasó ayer por las cámaras de Levante TV donde confesó que estas Fallas están siendo muy especiales para ella porque son sus primeras Fallas en València y anunció que el próximo año quiere vestirse para salir en la Ofrenda.