Las inclemencias meteorológicas echaron por tierra buena parte de las ilusiones de una de las fallas de Sueca. La figura central de la Falla Verge de Sales, que este año tenía como lema «Carnestoltes», se precipitó al suelo el domingo por la noche tras soportar importantes ráfagas de viento y después de acumular, además, unos cuantos litros de agua caídos durante horas en la capital de la Ribera Baixa. La comisión, presidida por Manuel Micó, había encargado el trabajo del monumento grande, un año más, a Mauricio Moreira, que situó el viento como el casi seguro causante del desastre. La caída se produjo a primeras horas de la noche, nada más dar por acabado el montaje de la figura central.

El presidente de la comisión se mostró «seriamente consternado por este incidente porque nadie puede entender qué ha pasado. En la base de la figura central había más de 7 toneladas de arena para que hiciese de fuerte contrapeso. Lo único que puede haber motivado la caída de la figura central tiene que haber sido una fuerte ráfaga de viento», apuntó Manuel Micó. A última hora de la tarde de ayer se reunieron los miembros de la comisión de la Falla Verge de Sales de Sueca con el tándem de artistas (Mauricio Moreira se acompaña de Juan Pedrós) para buscar una solución al grave problema que presenta la figura central, literalmente destrozada. Tanto falleros como artistas decidieron que la solución «ante el lamentable estado que presenta la pieza central es intentar arreglar las partes que se han salvado de la caída y así poder levantar un monumento lo más digno posible». A pesar de que en Sueca no se conceden premios a los monumentos, la comisión de la Falla Verge de Sales siempre ha plantado fallas de gran calidad. Y su preocupación por el acabado es legendaria.

La totalidad de las comisiones de Sueca, El Perelló y El Mareny mostraron su apoyo a la comisión Verge de Sales. Según el presidente de la Junta Local Fallera de Sueca, Josep Vicent Llopis, «la solidaridad fallera se ha puesto una vez más de manifiesto demostrando que, ante este tipo de adversidades, todos nos unimos. Las 12 fallas restantes de Sueca, más las dos del Perelló y la del Mareny, se han volcado con la Falla Verge de Sales, ofreciéndose para aquello que consideren». También se recibieron muestras de apoyo del consistorio suecano. Diferentes juntas locales vecinas, como la de Cullera, también han trasladardo su solidaridad a la falla Verge de Sales ante el imprevisto y han ofrecido la ayuda que se considere necesaria. Repesentantes del gremio de artistas falleros también han hecho llegar a la comisión suecana su ayuda para que pueda plantar lo más dignamente posible una falla para este ejercicio 2017 y permitir a los integrantes de la comisión recuperar parte de su ilusión perdida.