El consumo de agua durante las fiestas de Fallas ha sido sorprendentemente inferior al de años anteriores, concretamente un 2,7%, un dato que los responsables del Ciclo Integral del Agua atribuyen a una gestión más eficiente del líquido elemento. Únicamente el día de San José el consumo fue ligeramente superior, con un gasto de150.753 metros cúbicos, mientras que en 2016 ese gasto fue de 149.427. En total, se consumieron 1,3 millones de litros más.

Cerrando más aún el círculo, los datos proporcionados por la empresa Emivasa indican que la noche de la «cremà», entre las 11 y las 8 de la mañana, se consumieron 24.000 metros cúbicos, un 8% más que un domingo normal a esa hora.

Analizando los datos entre el día 15 de marzo, noche de la «plantà» ,y el 19 del mismo mes, noche de la «cremá», no se observan picos sustanciales ni a la baja ni al alza. El gasto más elevado se produjo sobre las 11 de la mañana del día 19, con un caudal de 3.193 litros por segundo.

Para el responsable del Ciclo Integral del Agua, el concejal Vicent Sarrià, estos datos producen «gran satisfacción» porque demuestran que se hace una gestión eficiente del agua.

En toda la ciudad hay 1.668 hidrantes que fueron debidamente revisados para estas fiestas. Así mismo, se instalaron 93 acometidas para puestos de buñuelos (84), puestos de bocadillos (1) y carpas (8).

También las plantas potabilizadoras de La Presa y el Realón experimentaron una reducción del consumo. Durante los días de Fallas generaron un 7,2% menos de agua que en las fiestas de 2016.

El responsable del Ciclo Integral del Agua manifestó su «satisfacción» por estos indicadores, ya que, según reiteró, «tanto el índice de producción de las plantas potabilizadoras como el del agua distribuida demuestra que hemos sido más eficientes en el uso del agua».