A pesar de que las Fallas 2017 bajaran la persiana la semana pasada la gente sigue teniendo ganas de fiesta, o al menos de «mascletà». Muestra de ello fue la gran cantidad de personas que ayer se congregaron en la plaza del ayuntamiento, llenándola hasta los topes. Eso sí... obviamente la locura no llegó a la del fin de semana pasado en el que se vieron masificaciones de récord.

El de ayer era un disparo en el tiempo de descuento, para que la plaza pudiera vibrar con las explosiones que Vicente Rodríguez y su equipo de la Pirotecnia Crespo había preparado para el día 13 de marzo. Entonces no pudo ser porque lo impidió la lluvia. Y claro, Rodríguez tenía la espinita clavada y el público, en un domingo como el de ayer con tan buen tiempo, se echó a la plaza para acompañarle.

Contaba Marian desde la primera fila del público que había ido a la «mascletà a propósito», en un día en el que se cortaba como cada último domingo la plaza al tráfico rodado. «Está fenomenal porque puedes venir a pasear y además yo soy muy mascletera». Vicente iba más allá: «debería haber mascletà todos los fines de semana. El ambiente es magnífico y las terrazas de los bares están todas llenas».

El balcón del ayuntamiento ayer era territorio de familiares de las cortes, de la Junta Central Fallera y de ropa de domingo. No había música de aperitivo ni megafonía, así que las falleras mayores, Raquel Alario y Clara Parejo tiraron de pulmones y energía para gritar a viva voz «Senyor pirotècnic pot començar la mascletà!».

El pirotécnico, que venía de ganar el concurso de mascletàs de Alzira, contó: «Estoy muy contento porque tenía esta deuda pendiente y ha salido impecable. Mi empresa nunca ha hecho Fallas en València y tenía que ser espectacular». La mascletà de ayer estuvo dedicada a los artistas falleros, que estuvieron representados por el gremio, porque aquel día sufrieron mucho por las lluvias y las previsiones meteorológicas que amenazaron las fiestas.