El super-sábado ha albergado cinco preselecciones a lo largo y ancho de la demarcación de la Junta Central Fallera. Desde Quart de Poblet a la Punta, la Creu Coberta y los pabellones. Finalmente, el cuadro de finalistas, que participarán a finales de septiembre en la final de la Fonteta. Las dos falleras mayores y sus cortes de honor tuvieron que desdoblarse para poder cumplimentar a todos los sectores.

Unas preselecciones en las que, nuevamente, los veredictos fueron muy repartidos, siendo sólo tres fallas las que llevarán a sus dos representantes: Blanquerías, Xiva-Francisco de Llano y Carteros-Litógrafo Pascual y Abad. Especial fue la preselección de Poblats al Sud, que se celebró en la joven falla de La Punta la cual, por cierto, por segundo año consecutivo tendrá candidata adulta en la final. Otras anécdotas son la presencia en la final de una hija de artista fallero, María Uríos (hija de Fernando Uríos) o la de Daniela Esteve, nieta de un histórico de la Junta Central Fallera, Agustín Esteve, e hija de la soprano que interpretó el himno de la Comunitat Valenciana en las dos últimas exaltaciones, Mónica Bueno. La preselección del Carmen, por cierto, fue la que más se hizo de rogar: el veredicto no se supo hasta las dos menos cuarto de la madrugada.

El domingo se cierra el segundo fin de semana con la preselección de La Roqueta-Arrancapins, que fue suspendida el viernes. Empezará a las 20 horas y tendrá un carácter especial por lo que supone el regreso de Raquel Alario al escenario donde empezó su particular aventura.