Las preselecciones de sábado se movieron no sólo por los Jardines del Palau, sino por hasta tres demarcaciones diferentes, las de Botànic-La Petxina, Zaidía y Rascanya, sectores que, por tradición, suelen celebrar este acto en los barrios. Algo que, en no pocos casos, se convierte en una particular "festa al carrer" y, por qué no, también en una buena oportunidad para recaudar fondos con la socorrida barra.

El caso es que los veredictos se hicieron de rogar, sobre todo cuando estos eventos se revisten con actuaciones musicales u otros aditamentos. Como era de esperar, Seu-Xerea-Mercat fue la primera que despachó rápidamente la preselección: a las once ya habían desfilado todas y una hora después ya había candidatas elegidas. Pero los veredictos no se completaron hasta las dos menos cuarto de la madrugada.

Raquel Alario, Clara Parejo y las cortes de honor recorrieron de lado a lado la ciudad para cumplir con los sectores, especialmente con aquellos que tienen representantes en el grupo de privilegiadas.

Tres comisiones, Santa María Micaela, Sant Bult y Francisco Climent-Uruguay, resultaron agraciadas con el doblete. Y entre las elegidas, dos curiosidades de Seu-Xerea-Mercat: pasa a la final Rocío Gil Uncio, de la Merced, nuevamente una componente de la increíble corte infantil de 2001 que no hace más que aportar falleras mayores, cortesanas o finalistas. Este año compartirá la final con Marta Sobrino. Y Andrea Fernández, de Lope de Vega, egresa al mismo sitio, la gran final, en la que estuvo el año pasado.

Camins al Grau y Algirós completan el tercero de los cuatro fines de semana. El cuadro de finalistas está casi completo.