Valor y a ganar». Son las claves para las dos facetas de la vida en las que está sumergida Laura Carrascosa: el mundo del derecho y el de la elección de la corte de honor. La profesión es lo que ha marcado su juventud. «Desde pequeña quería ser. Mi madre, aunque no ejerce, también es abogada. Estudié derecho, hice el master en abogacía y ahora trabajo en un despacho, MA Abogados». Para entendernos, el despacho con la M de Michavila y la A de Acebes que tiene sucursales en varias ciudades. «Estoy especializada en Derecho Tributario y aunque me dedico más a elaboración de escritos, también he acudido togada a juicios». Y a la hora de la verdad, «los dos juicios impresionan: el del trabajo y el de la elección de la corte». Ella ya ha superado el primer escalón en el concurso fallero. «Desde que Paloma Redondo fue fallera mayor infantil de València en 2000, apenas hemos tenido un par de preseleccionadas. Y este año lo hemos sido las dos: Alma, mi infantil, y yo. Me considero afortunada por el trabajo y ahora también muy afortunada en las fallas. Vamos a disfrutar cada instante de las pruebas. Soñaba con poder estar juntas en este momento y en septiembre así lo haremos». Entre otras cosas, porque «me gusta trabajar para los niños. He sido delegada de infantiles. Este último año, siendo fallera mayor, lo tuve que dejar, pero si tengo que volver, estaré encantada de regresar a lo mismo. Me gusta implicarme en la falla».

Laura se apuntó a Pelayo-Matemático Marzal «porque está en el barrio, que es donde vinieron a vivir mis padres, que son de Alzira. Aquí teníamos muchas comisiones donde poder elegir y estoy muy contenta de donde he hecho mi vida fallera». Fue fallera mayor infantil en 2003. «Desde entonces quise ser fallera mayor y fue cuestión de esperar, que pasaran los años y llegara mi momento. Y no me puedo quejar porque ha sido un gran año. El del Patrimonio, el que hemos tenido a Raquel Alario de fallera mayor...».

Hablando del reconocimiento internacional, premoniciones. En vísperas de la fiesta de celebración, Levante-EMV publicó una foto de dos falleras haciéndose fotos junto a la falla conmemorativa en las Torres de Serranos. Eran ella y Alma. «Decidimos vestirnos adrede para hacernos esas fotos porque era un momento histórico para la fiesta y valía la pena recordarlo en el futuro». Si tiene suerte, aún recordará más cosas en el futuro.