Extra de Fallas de Levante-EMV de 2001. El reportaje gráfico de la corte infantil se realiza en la sede de la Policía Local. Cuatro de las niñas son retratadas corriendo a toda velocidad aún con el traje de valenciana. En primera línea, la parejita más joven. Una de ellas es Carmen Sancho de Rosa. La otra, Marta Sobrino. Ahora regresa a la actualidad con 24 años y convertida en candidata a la corte, ese lugar para el que aquellas niñas parece atraídas por un curioso magnetismo: Carmen, Begoña Jiménez, Sandra Molins y Carmela Borrás ya han repetido. Teresa Estevens se quedó a un paso el año pasado. Rocío Gil y Marta ya son finalistas, seleccionadas este mes de julio. «Quizá tenemos estrella. Desde luego, es curioso. Cuando se presenta una vamos todas. Han pasado 16 años pero seguimos teniendo una relación extraordinaria entre nosotras y también con la corte mayor. Cuando eligieron fallera mayor primero a Begoña y después a Carmen, ahí estábamos todas. Este año he tenido mucha relación con Rocío en nuestro año de falleras mayores».

Aquella Marta infantil era un terremoto y se la recuerda «porque hacía volteretas laterales con el traje de valenciana» recuerda con el tono de quien sabe que eso era una travesura monumental. Desde entonces «he estudiado, he madurado... ya no hago volteretas con el traje de valenciana, he acabado la carrera y preparo oposiciones a maestra de Primaria porque me encantan los niños y enseñar».

Antes de ser fallera mayor prefirió tener una mínima estabilidad. «Quería, por lo menos, costeármelo, por lo que he trabajado en hostelería de forma eventual». Su elección en la falla «es de lo más duro que he pasado: era por votación con otra fallera y el recuento es tremendo: yo, yo, la otra chica, la otra chica, yo, la otra chica... al final salí yo». Las elecciones por votación a veces dejan heridas «pero no es el caso». Eso sí, en Creu i Mislata. «De la corte infantil fui en Padre Santonja, pero me cambié por movimiento de amistades».

Hasta ahora, todo le ha salido bien. «Pero estoy preparada para conocer el "no ganar". Salí en la preselección y en la elección infantil. Y ahora, en la preselección mayor. Me considero una privilegiada y me va a permitir vivir más experiencias».