La Federación de Vecinos de València no ocultó ayer su «desagradable sorpresa» ante los resultados de la encuesta realizada al colectivo fallero hechos públicos ayer por el concejal de Cultura Festiva y presidente de Junta Central Fallera, Pere Fuset, según los cuales, los vecinos aparecen como el principal problema de la fiesta fallera para el 47,7% de los encuestados. Al respecto, la secretaria de la entidad, Ana Cantero, ha comentado que no es bueno distinguir entre falleros y vecinos, puesto que todos los falleros son vecinos y muchos vecinos, incluso en la directiva de la Federación, son falleros, por tanto, «no debería resultar tan difícil entenderse y empatizar unos con otros».

Cantero negaba rotundamente que los vecinos o al menos la mayoría de ellos estén en contra de las Fallas: «Las quejas que nos llegan de las diferentes asociaciones no son contra la fiesta de las Fallas, sino contra algún incumplimiento concreto, bien sea de horarios de las verbenas o por problemas de movilidad para acceder a viviendas y garajes derivado de un excesivo corte de calles, por poner algunos ejemplos».

Ante esta situación, Cantero reclamaba a todas las partes «un esfuerzo para alcanzar consensos y una convivencia en paz», ya que, «mientras se cumpla la normativa, no tiene por qué haber problemas».

Además, añadía que «la Federación es consciente y valora la importancia de las Fallas para la dinamización de la ciudad de València en todos los sentidos, pero quizás habría que buscar más espacios de debate y diálogo para analizar qué tipo de molestias pueden minimizarse y, en definitiva, cómo se puede mejorar la convivencia sin que ello suponga un perjuicio para ninguna de las partes».

Al respecto, Cantero recordab aque, tal y como anunció Fuset, de cara a las próximas Fallas la Federación de Vecinos estará presente en el grupo de trabajo que elabora el bando de Fallas, lo cual puede ser «un buen comienzo para alcanzar consensos y reducir la conflictividad».