a ha pasado una generación. El tiempo vuela. Hubo una época en la que, de la mano de Paco Salmerón y un extraordinario grupo de falleros, la comisión de Islas Canarias-Trafalgar hizo de las imitaciones musicales un magisterio. Había nacido el «play back» fallero y esta comisión es, históricamente una de las pioneras de lo que ya habría que considerar el «gran play back». Pues bien, los padres de Patricia Granell formaban parte de ese cuadro. Ahora, ella trata de reverdecer esos laureles. «Este año va a ser el tercero en el que estamos. Somos las reiniciadoras. Nuestro reto es meter a Trafalgar siempre en las finales».

Con 25 años, se considera «afortunada» en el trabajo. «Estoy en el departamento comercial y financiero de Cecotec, una empresa que se dedica a vender electrodomésticos y ollas on line. Me dedico a registrar entradas, salidas, cobros». Una búsqueda por infojobs, dos entrevistas, y un trabajo previo durante dos años y medio le permiten encarar el futuro con optimismo.

Es fallera de Islas Canarias-Trafalgar «sobre todo, por mi padre, que es del barrio. Lo primero que hizo fue apuntarnos a la falla». No fue fallera mayor infantil «porque las cosas vienen como vienen y por los temas de trabajo de mis padres, no pudo ser. Ahora sí que he podido porquje podía depender más de mi misma, tengo cierta estabilidad y aunque me ayudan, también ha sido cosa mía. Como se dice en estos casos, era el momento. Mi momento». Tenía la antiguedad claramente de su lado y ha tenido la ventura de llegar a reinar en el momento más dulce de la historia de la comisión en materia de monumentos falleros. «El anterior aún fue mejor, que fuimos quintos en Primera A, pero en este hemos sido séptimos y segundos de ingenio, que está muy bien».

Lo asombroso es que, a pesar del enorme contingente humano de la comisión (durante una época estaban en el podio de las fallas más grande, aunque siguen siendo una comisión "top-15"), tan sólo han tenido una fallera en la corte: María José Mollá en 1989. El año que sus padres y resto de falleros arrasaron con «All that Jazz». Pero es que «hacía 17 años que no teníamos preseleccionada mayor». Quizá aquí también sea su momento.